Hace unos días recibimos la grata noticia de que la Asociación Mano con Mano fue incluida en el Presupuesto Nacional, dentro del rubro de Subsidios y Subvenciones (Inciso 21), para otorgarle una partida anual de $300.000. Esta asignación ya cuenta con la aprobación de la Cámara de Diputados y también de la Cámara de Senadores.

Para quienes no conocen a la Asociación, comparto algunas referencias: el 19 de setiembre de 2024 se conformó la Asociación Civil Mano con Mano, que obtuvo personería jurídica en junio de este 2025; fundada por un grupo de personas reunidas con un propósito común: ayudar tanto a quienes tienen cerca como a quienes no. El impulso inicial que los llevó a unirse fue la enfermedad, esa que aparece sin distinguir edades y sin detenerse a considerar la situación económica de cada uno.

A partir de esa motivación comenzaron a sumar colaboradores, conformando una Asociación que, a mi entender, creció con rapidez y alcanzó una presencia importante, apoyada por la difusión de la prensa y por sus propios integrantes, que fueron dando a conocer su nombre en cada espacio posible.

La misión, y cito: “satisfacer las necesidades integrales del departamento de Soriano de personas con enfermedades que requieren terapias medicamentosas de alto costo en primera instancia y no pueden obtenerlas a través de los sistemas gubernamentales y/o por barreras económicas personales, garantizando la adquisición de dichos fármacos para su tratamiento”.

El enfoque principal, y cito: “la Asociación busca asegurar que el paciente con diagnóstico de enfermedad que requiera tratamiento de medicamentos costosos, cuando el Sistema de Salud y el Fondo Nacional de Recursos no lo proporciona, apoyarlo con la primera dosis, mientras en forma paralela se asesora en la solicitud de acción de amparo para la obtención de las siguientes dosis de su medicación”.

Esta Asociación no es una más. Está integrada por personas comprometidas, por profesionales que se asesoran permanentemente y por vecinos de Soriano que han elegido ayudar. Estoy segura de que la responsabilidad y el compromiso forman parte esencial de la visión y el espíritu de todos quienes la componen. Es una Asociación abierta, dispuesta a extender la mano a quienes no cuentan con recursos económicos ni con herramientas legales para iniciar un camino que, como todos sabemos, suele ser largo y profundamente burocrático.

Han comenzado además una campaña de socios (y aprovecho para invitarlos a todos a colaborar)  con el objetivo de fortalecer sus bases y asegurar la continuidad de su trabajo.

Este logro en el Presupuesto Nacional merece destacarse. Aunque aquellos que conocemos las cifras de los medicamentos que son enviados a través del FNR (luego de ganar el amparo), tienen costos por dosis de entre 4000 o 5000 mil dólares, hasta 20.000 aproximadamente, y que esos $ 300.000 no serán suficientes para solventar lo necesario y urgente. Esta noticia no responde a colores partidarios, porque cuando la enfermedad golpea y faltan los recursos, lo humano debe colocarse por encima de cualquier bandera. Se trata, simplemente, de mirar por el bien de la gente.

Téngase presente también que distintas comisiones de esta Corporación han recibido las inquietudes planteadas por la Asociación, la cual ha presentado proyecto que debe atenderse, ha ilustrado sobre la cruda realidad de aquellos pacientes que no pueden acceder a una dosis, a una dosis a tiempo para poder sobrevivir a enfermedades que terminan con su vidas.

En esa misma línea, considero fundamental invitar al Ejecutivo Departamental a observar con atención la tarea que la Asociación Mano con Mano viene llevando adelante y evaluar los apoyos posibles. Cuando una organización local demuestra seriedad, transparencia y un compromiso tan directo con la salud de los sorianenses, resulta valioso que nuestras autoridades departamentales acompañen ese esfuerzo. No se trata únicamente de un aporte económico, sino de respaldar a quienes están cubriendo necesidades urgentes que muchas veces el Estado no puede atender con la agilidad o la cercanía que la situación demanda.

Además, no sería extraño que el trabajo de Mano con Mano se convierta en un impulso inicial, una especie de primer brote que motive a que en otros departamentos del país también surjan asociaciones dispuestas a acompañar a quienes enfrentan enfermedades de alto costo. Cuando una comunidad demuestra que puede organizarse y ofrecer respuestas concretas, ese gesto suele despertar movimientos similares en otros rincones del territorio.

Le agradecería que mis palabras pasen al Ejecutivo Departamental, a los Diputados  María Fajardo y Aníbal Méndez y al Senador José Luis Gómez.