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El martes 9 de setiembre, en una vivienda ubicada en calle Colón, en la ciudad de Mercedes, fue denunciado un caso de violencia doméstica.
Una joven de 18 años se presentó en la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y Género de Zona I, manifestando haber sido agredida verbal, psicológica y físicamente por su pareja, un hombre de 23 años, quien además le dañó su teléfono celular.
De inmediato, se dispuso custodia policial para la víctima, se libró requisitoria del indagado y se implementaron medidas cautelares que establecían prohibición de acercamiento, relacionamiento y comunicación por un plazo de 180 días.
El 11 de setiembre, personal policial logró ubicar al indagado, quien fue notificado e ingresado al Sistema de Monitoreo Electrónico.
Sin embargo, pocas horas después incumplió la medida al ingresar intencionalmente al radio de exclusión, motivo por el cual fue detenido y alojado en instalaciones de URPS.
Posteriormente, el hombre fue conducido a Fiscalía y Juzgado, donde culminada la instancia judicial resultó formalizado y condenado por proceso abreviado.
La Justicia dispuso respecto a Brian A. Brum Martínez de 23 años, la pena de 12 meses de prisión efectiva, como autor penalmente responsable de dos delitos de violencia doméstica agravada y un delito de desacato agravado, todos en régimen de reiteración real.
El procedimiento contó con la intervención coordinada de la Comisaría Especializada en
Violencia Doméstica y Género, la Unidad de Respuesta y Patrullaje de Soriano y el Grupo de Reserva Táctica, quienes llevaron adelante las actuaciones hasta su reclusión en dependencias del INR.
A los lectores de @gesor que realizan comentarios, en particular a quienes ingresan en la condición de incógnito, no se molesten en hacer comentarios ya no son publicados debido a que no dejan registro de IP ante eventual denuncia de alguna persona que se sienta dañada por ellos.
Igualmente reiteramos lo que hemos escrito en anteriores oportunidades, que pueden referirse con la dureza que se entienda pertinente pero siempre dentro del respeto general y no discriminando ni agraviando, o con expresiones que de alguna manera inciten a la violencia. Los comentarios son una herramienta maravillosa que debemos preservar entre todos.