El Intendente de Soriano Guillermo Besozzi junto al alcalde de Cardona, Ruben Valentín, participaron en el acto de fin de año del Centro de Rehabilitación Ecuestre Nº 32 “Sonrisas Montadas”, realizado en el predio del ex Abasto Municipal. 
Este evento marcó un hito en la trayectoria del centro con la reinauguración de su picadero, ahora bautizado como “Frida”, en homenaje a la yegua que desempeñó un papel fundamental en las terapias durante años.
En la ceremonia, acompañaron también el director de Planificación de la Intendencia, Adul Nebú; los ediles Raúl Bruno y Damián Valentín; y el capataz del Municipio, Hernán Sosa.
Durante el evento, se hizo entrega de reconocimientos a personas, instituciones y empresas que colaboraron con el centro durante este año, destacando su compromiso y apoyo continuo, esenciales para el funcionamiento y crecimiento de esta noble iniciativa.
El alcalde Ruben Valentín expresó su satisfacción por los logros del centro y la importancia del esfuerzo colectivo: “Muy contento por esta obra, porque toda obra lleva su tiempo, dedicación y esfuerzo. El beneficio que brinda a una cantidad de chicos, cerca de 40 alumnos, es invaluable. El Municipio y la Intendencia no pueden pasar desapercibidos en estos momentos y lugares. Siempre vamos a estar cerca y a las órdenes. Gracias por dejarnos participar”.
Por su parte, el intendente Guillermo Besozzi subrayó la relevancia de la sociedad civil en proyectos de esta naturaleza: “La única forma de que la gobernanza funcione mejor es sumando a la sociedad. Es muy difícil que el Estado pueda hacer todo, pero cuando hay comisiones como esta, que trabajan con tanta dedicación, se logran cosas increíbles. Nosotros solo aportamos un granito de arena. Agradecemos profundamente a quienes hacen esto posible, porque el impacto que tiene en estos niños es único. Nos llena de orgullo contar con personas que trabajan por causas tan importantes”.
El presidente del centro, Gabriel Bentancur, también destacó el rol de los voluntarios, familias y socios colaboradores en el éxito de esta institución. En su intervención, mencionó que el picadero, originalmente nombrado en homenaje a Tito Cedrés, ahora llevará el nombre de “Frida” como un reconocimiento especial a su rol en las terapias.
El acto concluyó con el corte de cinta por parte de las autoridades, un gesto que simbolizó el compromiso renovado con la inclusión y el bienestar de los alumnos. El Centro “Sonrisas Montadas” es un ejemplo de cómo el trabajo conjunto entre la sociedad civil y las instituciones locales puede generar un impacto positivo duradero.

Comunicado Municipio

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