El equipo de @gesor agradece desde ya vuestro aporte, el que nos permitirá seguir creciendo y brindando cada vez más contenido.
Moneda | Compra | Venta |
38.05 | 41.05 | |
0.05 | 0.35 | |
7.23 | 9.23 | |
40.54 | 45.39 |
(escribe prof. Alejandro Carreño T.) Luis Inácio Lula da Silva, el presidente brasileño perdió, definitivamente, el rumbo de la decencia moral y política. No hay nada, absolutamente nada que sustente su propuesta tan distante del sentido de la democracia que dice representar y respetar. Su propuesta es espuria y antidemocrática por donde se le mira, y solo pretende, en la medida de lo posible, limpiar la contaminada imagen del dictador Nicolás Maduro. No comprende o no quiere comprender, que no existe nada que pueda aminorar siguiera, la mala yerba que Maduro ha cultivado a lo largo de los años y que culminó con su vergonzoso fraude electoral condenado por todo el mundo democrático.
Los caminos que propone Lula da Silva para sacar Nicolás Maduro del infierno político en que está metido, son francamente impropios de quien por tercera vez ocupa la Primera Magistratura de un país tan esencial para América Latina y el mundo como es Brasil. Simplemente porque la decencia política no se transa bajo ningún pretexto, ni menos cuando el causante ha impuesto la miseria humana en su país, violado sistemáticamente los derechos humanos de su pueblo y perseguido, encarcelado o muerto a sus opositores. No por nada, ocho millones de venezolanos viven fuera de su patria.
Su propuesta de gobierno mixto, chavismo y oposición, instalados en el Palacio de Miraflores como buenos hermanos, es tan descabellada que resulta kafkiano pensar en locura semejante, por la simple razón de que el gobierno chavista lo ha contaminado todo, y quien se instale en Palacio deberá comenzar una limpieza completa de toda la podredumbre moral y política que alberga por décadas. La oposición no tiene por qué sentarse a gobernar con quien la ha ultrajado y ahora robado su triunfo. Lula está, simplemente, desquiciado.
Pero se comprende. Defiende a su amigo, aunque ahora dice que se encuentran distanciados. Pero las ideologías no se distancian y su postura no es nada más, a mi juicio, que una pretendida y pedante salida decente y democrática. Como él está practicando poesía política, ajena a la realidad política, habría que preguntarle dentro de este juego que él mismo propone, si hubiera aceptado, por las razones que fuesen, un gobierno mixto con el bolsonarismo. Pero, como ya sabemos la respuesta, con palabrota incluida, para qué lo vamos a incomodar preguntándoselo. Pues bien, él debiera pensar lo mismo del chavismo respecto de la oposición, más aún cuando sabe que Edmundo González fue el legítimo vencedor de las elecciones.
Y, por qué Lula lo sabe. Justamente porque está proponiendo lo que propone. Si él tuviese la certeza de que Nicolás Maduro fue el legítimo vencedor, todo lo suyo y lo mío en esta columna no sería más que "papo furado", para utilizar una muy común expresión brasileña que significa que se trata de una conversación sin ningún sentido. Y su discurso es tan "papo furado" que insiste en que las autoridades divulguen las actas del 28 de julio pasado, a sabiendas de que no serán divulgadas. Pero el delirio de Lula da Silva va más allá cuando afirma sin ningún pudor que "hasta ahora" no se sabe quién ganó las elecciones porque no se han mostrado las actas. Sinceramente, esperaba algo más del presidente brasileño.
La segunda propuesta de Lula, si es que Maduro tiene "sentido común", dijo, es que llame a nuevas elecciones, "creando un comité electoral con miembros de la oposición y observadores del mundo entero". Parece que el "sentido común" lo perdió él ahora, porque Maduro lo perdió hace mucho tiempo. ¿Nuevas elecciones? ¿En qué mundo vive Lula? No me parece que su código de decencia democrática esté tan por los suelos, como para proponer una sinvergüenzura como esta. Presidente Lula: ya hubo elecciones con veedores internacionales. Déjese de brindarle a Maduro salidas tan ignominiosas como las que ha propuesto.
No creo, sinceramente, que Nicolás Maduro valga la pena así, como para que usted, Presidente Lula, lo acompañe en su podredumbre moral y política.
A no ser, claro está, que usted también sea como él.
A los lectores de @gesor que realizan comentarios, en particular a quienes ingresan en la condición de incógnito, no se molesten en hacer comentarios ya no son publicados debido a que no dejan registro de IP ante eventual denuncia de alguna persona que se sienta dañada por ellos.
Igualmente reiteramos lo que hemos escrito en anteriores oportunidades, que pueden referirse con la dureza que se entienda pertinente pero siempre dentro del respeto general y no discriminando ni agraviando, o con expresiones que de alguna manera inciten a la violencia. Los comentarios son una herramienta maravillosa que debemos preservar entre todos.