La confirmación que los restos encontrados en el Batallón 14  corresponden a Amelia Sanjurjo Casal “nos llena de  alegría porque es un pedacito más  de verdad que el pueblo uruguayo está buscando” comentó Rafael Michelini. El ex  senador  frenteamplista estuvo en Mercedes para participar de la inauguración de la sede del  Espacio Socialdemócrata Amplio, oportunidad en la cual dialogó con  @gesor.

Al consultarlo sobre los motivos por los cuales no se ha podido avanzar en el esclarecimiento de los casos restantes de detenidos desaparecidos durante la pasada dictadura cívico militar  Michielini  expresó: “Le voy a contar una historia familiar muy pequeñita. Mi hija, de más de 30 años, hizo una entrevista en la Letra Chica y dijo, debimos avanzar más. Y después me preguntó a mí, y yo le dije, si tú no reclamás a tu edad avanzar más, no vamos a avanzar más. También te digo que era impensable entrar a los cuarteles y cuando Tabaré Vázquez anunció que se entraba a los cuarteles el primero de marzo del 2005, a mí se me eriza la piel hasta hoy. Hicimos lo que pudimos bajo una sociedad que después del Referéndum del 89 no quiso saber más, por un periodo. Y se hizo con dificultades y con complicaciones. Pero hay que avanzar más”.

Pero no se entiende del todo por qué ahora el Frente Amplio,  no apoyó la iniciativa del actual gobierno sobre  la apertura al acceso público de los archivos.

-“Los archivos son archivos, que tienen que pasar por una mirada para no victimizar nuevamente a las víctimas. Los archivos tienen información sacada en tortura. Los archivos tienen orientaciones sexuales. Los archivos tienen situaciones que a las personas que hoy están desaparecidas no les damos la oportunidad de defenderse. Entonces sí a la verdad. Sí a que los archivos se pongan en conocimiento público, pero no a revictimizar a las propias víctimas”.

¿Pero al pasarlo por un filtro no significa esto sí  y esto no? Dejarlo librado a quien ejerza ese filtro, sea un tribunal o quien sea.

-“¿Y si es tu hermano, y el archivo dice que fuiste un soplón, y eso es mentira. ¿Qué haces tú? ¿Qué haces tú con esa verdad? Entonces lo mejor es poner la información objetiva.

Ahora, por suerte hemos avanzado en la condición sexual. Pero en ese momento era muy complicado. Fíjese, toda persona que salía liberada en esos días del principio de democracia, en cierta medida eran héroes para nosotros. Y cuando contaban los apremios, los tormentos, los vejámenes, en cierta medida los poníamos más altos. Nadie, ni hombres ni mujeres, porque hubo de los dos, contaron violaciones. Nadie. ¿Y si en los archivos dicen que tu hermano lo violaron?

Pongamos una comisión de cuestiones para que saque o para que limpie las cosas que no revictimicen a las víctimas. Y además ahora con inteligencia artificial se puede hacer muy rápido porque son palabras. Tú identificas una palabra que sea violación. Una palabra cantó.

Los archivos no son sólo sobre los desaparecidos, son sobre todo. Los archivos los tiene el fiscal. Los archivos han servido para mandar policías, militares y civiles presos. Y cuando salió el archivo de qué era lo que hacían con Elena Quinteros, si la devolvían a Venezuela o no, fue Juan Carlos Blanco preso por eso. No, no  estamos diciendo que los archivos no estén a la inspección fiscal. Los tiene todo el fiscal. Y algunos familiares también los tienen. Lo que digo es, cuando acá se habla de parte del gobierno nosotros somos los campeones de la transparencia y de la información. ¡Ojo con volver a hacer daño! Porque hay gente muy sensible. A mi despacho, cuando era senador, vino una persona que habían desaparecido a su hermano antes de la dictadura. Era uno (las víctimas) de los escuadrones de la muerte,  y ella tomó,  cuarenta y cinco años después, el coraje de decir, quiero averiguar todo. Yo le dije, te vas a encontrar, capaz que con una verdad difícil, pero adelante. Y ella pidió.

Y si tú pedís los antecedentes de tu familia, de tu familia desaparecida, o de si te investigaban. Víctor Hugo Morales, me acuerdo que mandó una carta y le dimos todo el expediente de cómo lo vigilaban. Tú podés pedir todo a la persona, porque tú sos el propio filtro.

Pero tengamos cuidado con las víctimas. Tengamos cuidado con las víctimas. Esa sensibilidad la tenemos que tener.

Si un periodista quiere tener la información, se la damos también. Porque se supone que la va a manejar en forma responsable. Lo que no es, es patear la pelota al voleo.

Pero no estamos para que no se sepa la verdad. Queremos que se sepa la verdad, que la información llegue a todos lados. Ser cuidadosos nada más”.