Este fin de semana se celebra   una nueva edición del día del Patrimonio. Bajo la consigna "Constructores de Escuelas y Liceos”  esta edición  homenajea a los arquitectos Alfredo Jones Brown, Juan Antonio Scasso y José Scheps. 

Uno de los edificios  reconocibles de la ciudad de  Mercedes es el del  Liceo Nº 1, construido por los arquitectos José Scheps y Daniel Bonti.

La Comisión Nacional de Patrimonio, con el apoyo de la Facultad de Arquitectura  y la Universidad de la República  realizaron un   relevamiento de los  Liceos que en todo el país construyeron estos arquitectos, describiendo y destacando  los aspectos fundamentales de estos edificios.

Reproducidos a continuación lo que se resalta del edificio del Liceo Nº  1 de Mercedes.

“En 1950, durante la Presidencia de Luis Batlle Berres se votaron importantes recursos para la ejecución del plan de edificios lineales destinados a la construcción de 10 liceos. En 1959. Se complementó con una importante partida que habilitó la concreción de 13 nuevos edificios en total y la ampliación de otros 10 liceos, que en algunos casos duplicaron las áreas de los edificios originales en forma sincrónica. El cuerpo de docentes de Secundaria definió el Liceo como eje de la cultura y cambio de formación de la conciencia ciudadana del adolescente. El grupo de Liceos proyectados entre 1953 y 1963, entre los que se encuentra El Liceo de Mercedes marca. Un punto de inflexión que refleja tanto los cambios operados en la arquitectura como en las concepciones pedagógicas. En un predio que ocupa una manzana cercana a la Rambla mercedaria, la organización general y del Liceo José María Campos recoge la experiencia acumulada por Scheps  y Bnti en otros edificios educativos. Se trata de 3 volúmenes simples con espacios exteriores singulares que conforman un conjunto. El edificio se ajusta a la alineación del predio sobre la calle Paysandú (actual Leando Gómez), generando un borde de manzana continuo a través de un bloque lineal. De dos niveles con orientación norte sur, en el cual se agrupan las aulas, laboratorios, salones de canto y servicios higiénicos, y en el extremo oeste. El área administrativa que en esta opción se privilegió la organización general y funcional frente a los mandatos de la orientación solar, en tanto la mitad. De las aulas se sitúa al sur. Mientras por otras calles, una sucesión de espacios construidos y vacíos dan cuenta de una ruptura con las estructura tradicional de la ciudad en el volumen situado en la esquina de la calle Zapicán y Detomasi se ubican la biblioteca, talleres, salas de proyección y el departamento del sereno. Con acceso independiente, se agrupan locales con funciones que pueden tener un carácter público como vínculo del Liceo con la sociedad, donde se desarrollan actividades que trasciende a lo educativo, uniendo ambos volúmenes, una caja totalmente diáfana contiene el acceso. Y cumple también con otros roles. Por otro lado, vincula al sector administrativo y de aulas con el sector al público. Por otro lado, es el espacio principal de reunión que tiene el Liceo, que a la vez, debido a su condición de volumen transparente, ubicado entre dos espacios exteriores, genera una sucesión exterior interior exterior que permite. Una fluidez espacial y una permeabilidad visual de gran calidad. Da cuenta de búsquedas características de la arquitectura moderna en este espacio que el propio Scheps  desarrolló, entre otros liceos. Entre sus otros liceos. Pero que requieren aquí otra formalización y radicalidad. La expresión formal es abstracta y geométrica y simple”.

Más adelante  agrega:  “Otro aspecto a destacar de este edificio es la propuesta de nuevas materialidades que incluye monolítico, lavado, fulgent y mosaico veneciano. Como recursos que otorgan una estética más industrializada, desplazando la textura del ladrillo que caracteriza a los liceos anteriores proyectados por Scheps . Pero. Por otro lado, los arquitectos no renuncian por completo a las texturas que permiten que remiten a lo natural y así incluyen el hormigón martelinado. En las columnatas de la fachada norte y la piedra laja usada en él murete que contiene el talud de césped. Son materiales que permiten tanto su empleo interior como exterior, una excelente conservación en el tiempo que los hace más apto para espacios. De uso intensivo. Como los locales de enseñanza pública, mostrando una actitud de estética profesional en el manejo de los recursos económicos. Completando el programa. Usual en ese periodo para los liceos departamentales, el proyecto original preveía un conjunto deportivo con club estudiantil refectorio. Y clínicas médicas. Ubicado en la manzana frentista delimitada por Lavalleja, Detomasi, Funes y Paysandú. Que no se construyó. Sin que fuera concebido para albergar. el plan piloto de 1963 se inauguró con ese destino y fue uno de los cuatro liceos del interior en que se puso en práctica el nuevo plan de enseñanza”.