Un artículo ilustrativo y que reproducimos a  continuación:

LOS CINCUENTA AÑOS DE NUESTRO CENTRO
Airosa la sede del Centro Histórico y Geográfico de Soriano muestra a vecinos y forasteros su fachada, un frente grisáceo de una antigua casona, ubicada hoy en un lugar preponderante de nuestra ciudad, sobre una calle muy transitada y en un sitio transformado en el corazón de Mercedes.
Quienes observan los detalles de su construcción notarán sus puertas y celosías cerradas, de un color verde inglés, un escudo con la indicación de su destino y coronando la edificación una cruz.
Pero detrás de esas paredes se puede encontrar una larga historia de ilusiones, de logros, de sacrificios, de metas logradas y de las otras, pero que reflejan la tenacidad de quienes nos hemos ido sustituyendo en su directiva.
Todo comenzó con la constitución de un pequeño grupo para desarrollar un curso curricular de Historia en el Liceo José María Campos allá por octubre de 1958, integrado por estudiantes y que con el agregado de un profesor decidieron formar un Centro de  Investigaciones Históricas.
Al comienzo se dedicaron a recabar y estudiar documentos, volcando sus conclusiones en numerosas notas en la prensa, investigando y entrevistando personas y personajes, trabajando en forma aunada y tesonera.  
Algunos años después, ya transformados en una Institución separada del patrocinio del Liceo Departamental, se decide la publicación de una Revista Histórica de Soriano la que ve la luz el 31 de agosto de 1960, fecha de publicación de su número 1. Allí se incluyen trabajos de sus integrantes y también de destacadas personalidades de todo el país.
Pero el Centro crece, son numerosos sus socios, su archivo comienza a incrementarse, lográndose centenares de documentos, de fotografías y algunos escasos objetos con veleidades de servir de base a un futuro museo.
Comienza a complicarse el lugar donde trabajar con esos datos, con esos libros, no teniendo un sitio estable y se comienza así un peregrinar por diversas instituciones amigas que nos ceden una habitación o un espacio donde acomodar una pequeña biblioteca para los primeros libros que han comenzado a adquirirse o a recibirlos en donación, pero todos esos sitios son precarios y deambulamos de un lugar a otro.
Se transita así durante muchos años, más de 20 y ya es imposible poder aunar en un solo sitio todo el acervo que tesoneramente se ha ido logrando, mientras periódicamente se brindan charlas, exposiciones fotográficas, se realizan excursiones de estudio, se programan exploraciones arqueológicas, se recolectan incansablemente materiales indígenas, se sigue publicando la Revista Histórica.
Nada de esto es posible sin el apoyo incondicional que siempre hemos tenido de la mayoría de las administraciones municipales, de los socios, del comercio de todo el departamento, de los vecinos; pero cansados de parecernos a gitanos, se comienza a pensar en lograr una propiedad que pueda albergar todo lo logrado a través de tantos años.
Ya en la década del 80 del siglo pasado logramos se nos facilite gratuitamente un lugar en ese edificio de calle Artigas 618, compartido con otras personas, hasta que merced a la generosa disposición de varios de nuestros directivos logramos concretar  la compra de esa propiedad, debiendo luchar denodadamente para poder cancelar la totalidad del precio que significaba su adquisición. Pero con aquel tesón, con aquella disposición y fe en el porvenir de la Institución, ya transformada en su denominación en "Centro Histórico y Geográfico de Soriano" , obtenida la Personería Jurídica, se logró lo propuesto y entonces la otra historia, la de adecuar el viejo inmueble a los fines propuestos; así se fueron logrando convenios con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, hasta culminar con el último que nos posibilitó mejorar en un porcentaje notable las instalaciones de esa enorme casona, que ahora ya nos queda chica para albergar la totalidad de las colecciones museísticas de todo tipo, la maqueta representativa de Mercedes en 1834, los numerosísimos volúmenes de todas las materias, la hemeroteca con diarios y periódicos desde 1909, carruajes y vestimentas antiguas, fotografías y negativos por miles, instrumentos musicales más que centenarios, etc.
En esta conmemoración tan especial del cincuentenario de la Institución queremos mencionar entre los que ya no están y que fueron constantes luchadores para lograr lo obtenido a los Profesores Telésforo Book, Washington Lockhart, Eduardo Galagorri, Evelio Plenc, Sres. Julio Torres, Ruben Pérez Varona, Pbro- Félix M. Bruno, más muchos otros que brindaron su trabajo y esfuerzo desinteresado a través de muchos años como los Sres. Archivaldo Pérez Parada, José Olazarri, Carlos A Imaz, Glauco Cabrera, Daniel López Alday, etc. hoy alejados por diferentes motivos.
No podemos olvidarnos de quienes han integrado a través de tantos años sus comisiones directivas, aportando su dedicación, ideas y labor para lograr lo que hoy tenemos para ofrecer a la sociedad y en forma especial dejamos para el final el reconocimiento a la actual directiva que ha debido desplegar un intenso e ímprobo esfuerzo para concretar las actuales realizaciones.
Nuestro enorme agradecimiento a autoridades, socios, comercios, vecinos, a los que habitualmente concurren a nuestras conferencias, charlas, exposiciones, a quienes comercializan nuestra Revista, en fin a todo el pueblo sorianense y a los visitantes provenientes de distintos países y de otros lugares de Uruguay que periódicamente recorren y se interesan por Io que de todo corazón brindamos a la sociedad, a la cultura y al conocimiento en general.