En la jornada organizada por el Plenario Intersindical de Soriano y la Comisión Memoria, Justicia y contra la Impunidad de Soriano, para reflexionar a 49 años del Golpe de Estado del 27 de junio de 1973, se reconoció a la Junta Departamental de Soriano, entregándose una plaqueta al Presidente actual, Gastón Formiliano y lo acompañó el Edil Gonzalo Novales del Partido Nacional.
La Presidenta del PIT Carolina Silva entregó la plaqueta al Presidente de la Junta Gastón Formiliano, en reconocimiento al acto de resistencia realizado por la Junta el 28 de junio 1973 reuniéndose cuando se había decretado la disolución de las Cámaras de Diputados y Senadores como también de las Juntas Departamentales y en Soriano, el Legislativo se reunió haciendo caso omiso a ello y cuestionando la medida adoptada a nivel nacional que daba nacimiento a la dictadura.
Y precisamente Novales era uno de aquellos Ediles que resistieron la decisión de disolución de las Cámaras y las Juntas y concurrió y habló criticando duramente la resolución, y ahora fue electo para ocupar nuevamente un cargo como Edil. 
Novales comenzó señalando "no podemos empezar a recordar nada sin nombrar a Carlos Rüsch, porque si ese acto se realizó fue pura y exclusivamente por iniciativa y la movilización que hizo él en su momento como Presidente de la Junta Departamental.
No nos dábamos cuenta pero estábamos jugando con fuego, pero no nos imaginábamos -yo por lo menos- que pudiéramos llegar a una situación como la que veíamos todos los días en la prensa que pasaba en Buenos Aires, que tal mañana, las fuerzas de tal lado, no obedecen a sus mandos naturales  y Golpe de Estado y Revolución, y milico para arriba y milico abajo, nosotros no teníamos una sensación real del peligro que corríamos las instituciones.
Entonces no le dimos la importancia debida a los hechos de febrero, que fue el puntapié inicial de lo que pasó en junio, como lo relata muy bien en un libro el exSenador Vasconcellos, Febrero Amargo".
Recordó "estábamos preocupados por la sacada de fueros del Senador Erro, y como nuestro líder partidario, Wilson Ferreira Aldunate estaba siempre en la palestra con ese tema, por eso ibamos siguiendo el tema.
Yo estaba en asuntos familiares, mi hija nació el 5 de julio y este Golpe final a las instituciones fue el 27 de junio, trabajaba, concurríamos a la Junta como un servicio a la sociedad, porque nos gustaba la parte política".
Fue cuando "se produce la disolución de las cámaras de Diputados y Senadores por decreto y de las Juntas Departamentales, eso fue de madrugada, y la mañana del día 28 de junio, estaba en el trabajo, recibo la llamada de Carlos Rüsch, con quien nos unía una amistad muy grande tanto en lo deportivo como en lo político".
Cuenta cuando "me llama por teléfono y daba por descontado que sabía lo que había pasado horas antes y me dice, "qué te parece si cito a la Junta, nos pueden llevar a todos presos porque estamos disueltos, recibí un telegrama del Cnel. Ulises Damini (era el Jefe de Policía en ese momento), cuando me vienen a comunicar le pedí que me lo dieran por escrito y me mandó un telegrama colacionado, donde comunican que a partir de la fecha quedan disueltas las juntas departamentales y por lo tanto tenemos prohibición de reunirnos".
Entonces Carlos hace varias llamadas a varios ediles, los que nos mostramos dispuestos a concurrir por lo tanto a cita a una reunión a la hora 19.00 o 20.00 en la Junta Departamental.
Concurrí, a mi ni se me pasó por la cabeza pensar que podíamos tener consecuencias de una manera u otra, porque creía que era ineludiblemente nuestro deber defender las instituciones y la democracia, y esa era la forma que nosotros teníamos".
Novales cuestionó "al principio costó llegar a juntar número, no llegábamos al número necesario, entonces Carlitos dijo "que los suplentes se sienten y asuman como titulares, a los efectos de poder empezar la reunión", había bastante gente en las barras y era vergonzoso que en esa instancia tan fundamental para la democracia que aunque sea fueran para decir "yo estoy en contra o a favor", pero como representantes de la gente, porque como representante del pueblo tengo obligación de estar, no fue así".
La sesión comenzó "como una sesión normal de la Junta Departamental, está el Presidente, está el Secretario que era Juan Carlos Guimaraens, todos los taquígrafos, estaba Abel Zubiaurre que era el portero, pero hacía las veces del que manejaba el grabador, era el que llevaba las notas y hacia los mandados. Empieza la sesión y lo primero que hace Carlos Rüsch es pedir a los funcionarios que se retiren porque no quería que fueran a tener alguna consecuencia desde el punto de vista laboral, que por el hecho de tener conciencia democrática y querer quedarse, y les pide que se retiren para no sufrir consecuencias con las "autoridades" que iban a venir. Es así que se retiran, había algunos de ellos que eran partidarios del golpe, no los voy a nombrar, la historia se va a ocupar de ello".
Hizo referencia a que en el momento que se retiran -la conformación del local de la Junta era exactamente igual que ahora-, "junto a la Mesa de la Presidencia estaba el grabador que era uno de cinta marca Geloso, con dos enormes cintas como de 20 centímetros de diámetro cada uno y Abel Zubiaurre, el "Chueco" Zubiaurre, en el momento que se van los funcionarios, Abel, con una gran viveza, me enteré mucho después, deja prendido el grabador, y por eso es que tenemos ese documento hoy, porque el "Chueco" dejó prendido el grabador y desde el principio al final se grabó todo".
Destaca que la bancada del Partido Colorado que se sentaba donde está la bancada del Frente Amplio hoy, "y en primera fila estaba el Edil Juan José Torres de la Lista 1540, que una vez que termina la sesión, entre comillas y con el debido respeto se "roba" la cinta, pasa por al lado del grabador y se llevó la cinta. La tuvo como 14, 15 o 18 años guardada, escondida, nadie sabía que estaba. Cuando vuelve la democracia, él la entrega y por lo tanto se transcribe y se hace el acta, y posteriormente la Junta Departamental la incorpora con una intervención jurídica que eso es real, incorporándola como documento oficial".
Luego recuerda que "allá por 2006 o 2007, estaba presidiendo la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes y se inaugura en la Quinta del exPresidente Santos, el Museo de la Memoria, recuerdo que voy, me siento en la mesa y tenía a mi izquierda a Luisa Cuesta, en ese momento hice entrega del acta porque fue el primer acto "revolucionario" o de resistencia civil democrático y sin violencia ninguna, no es que diga que no hubiera merecido violencia en ese momento, pero dejemoslo aparte, fue el primer acto de resistencia a la dictadura y se incorporó como documento oficial en el Museo de la Memoria ese acta".
El acto se desarrolló como cualquier sesión, "pedíamos la palabra, interveníamos, había mucho fervor entre el no mucho público, pero 10, 15 o 20 personas había.
Tanto los titulares presentes como los suplentes, todo el mundo habló y dijo con total libertad todo lo que se pensó".
Para Novales "seguramente que estábamos controlados, y atribuyo que no hubo consecuencias inmediatas en ese momento, porque lo reconozco ahora, como lo he reconocido siempre que el Cnel. Ulises Damini, a pesar del cargo que tenía, era una persona muy tolerante y seguramente no fuimos todos presos por la tolerancia que nos tuvo, si no que de ahí hubiéramos ido directamente al calabozo porque el 28 de junio toda actividad desde el punto de vista legislativo o parlamentario estaba prohibida, y podía decirse que la nuestra era una actividad subversiva. Pero no fue subversiva si no que fue una actitud, desde mi punto de vista que estaba en línea con lo que desde siempre me inculcaron fundamentalmente en mi familia, mi casa y lo que gracias a la escuela 1 que concurría, a los grandes maestros que tuve, a la enseñanza republicamente y democrática y las grandes clases de civismo que todos los días recibíamos en los centros de enseñanza. Me considero un típico uruguayo de clase media educado en la Educación Pública y con los grandes valores que supimos incorporar gracias a los grandes maestros entre ellos Iannandrea, que aparte de las lecturas se tomaba una media hora para leerlos algunos libros interesantes. Esto todo lo que sucedió, está el acta que corrobora lo que dijo cada cual, algunos fueron ambiguos, otros directos, pero sobre todo, fue espontáneo todo lo que allí sucedió y honesto intelectualmente".
Cerró con lo que contó como una anécdota pero en los hechos es un deseo y una reafirmación democrática, "hoy estoy como Edil porque la gente me puso con su voto, allí de donde me sacaron los milicos, y espero, porque nadie tiene la vida comprada, que el año próximo cuando se cumplan los 50 años del Golpe de Estado, esté sentado por el voto del pueblo, en el lugar de donde me sacaron los milicos, ese es mi deseo".
 

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