(Especial de Oscar Gilardoni) Una Historia muy especial sin dudas la de los chicos Damián y Giorgián De Arrascaeta. Los dos son hijos de recordados jockeys mercedarios de la década del 80 y 90,aunque uno de ellos aún hoy continúa corriendo en Maroñas y Las Piedras, Julio Norberto,el que sigue en actividad,el "Gaucho" como lo conocemos en Mercedes,jockey técnico,de gran calidad,es el padre de Damián.Daniel De Arrascaeta,"Picota"como lo conoce el mundo del turf era un piloto "garrudo",más hecho para las pencas de" palo y palo",es el padre de Giorgián,hace muchos años se radicó en Nuevo Berlín.Los dos gurisitos se criaron en el mágico mundo de las carreras de caballos,recorriendo junto a sus padres los diferentes hipódromos del Interior y obviamente las mil y una pistas que existen Uruguay adentro,viendo como cada domingo se jugaban la vida arriba de un sangre pura de carrera para llevar el diario sustento a su casa.Giorgián pequeño,calladito,muy educado,hijo único,gran conducta.Damián era un gordito de hablar paisano,gran observador del turf,conocía cada caballo como la palma de su mano,de vez en cuando deslizaba su sueño de ser jockey que en razón de su sobrepeso infantil causaba gracia a quienes lo escuchaban,junto a su abuelo "Motor" Sosa concurría religiosamente cada fín de semana a la vieja sede del Jockey Club a mirar todas las carreras con devota atención,ni hablaba con los demás,estudiaba caballos y desarrollos de las pruebas sentadito en su mesa en primera fila. 

La vida llevó a los primos por caminos diferentes,cada uno persiguiendo a su sueño.Giorgián emigró de su Berlín natal primero al fútbol fraybentino y luego al Defensor montevideano,el que quebró en el 76 la hegemonía de los grandes,allí con la violeta enseña comenzó a brillar,luego llegó la mágica celeste legendaria y con la 10 que culpa de un uruguayo todos la asocian al buen fútbol, hoy nos llena de ilusión en el Mundial juvenil en Turquía.Acotamos la culpa del 10 la tiene un dirigente uruguayo que en el Mundial del 58 en Suecia puso los números a la delegación brasileña en el primer formulario ya que los dirigentes brasileños lo habían omitido,los puso a su gusto personal,como cayeran,la casualidad marcó que el 10 se lo dio a un gurisito de 16 años que era un perfecto desconocido llamado Edson Arantes Do Nascimento,para el mundo de ahí para adelante el mejor de todos los tiempos:Pelé,tambien de ahí para adelante el simbolismo que heredó el número.

El otro primo de nuestra historia persiguiendo a su sueño adelgazó aprovechando el "estirón" adolescente,ingresó a la Escuela de Jockeys de Las Piedras,hipódromo donde estaba radicado con su familia,el "Gaucho",su madre Olga Sosa y sus tres hermanas.La Escuela estaba a cargo del Maestro Arturo Piñeyro,nada menos,uno de los más grandes jockeys de nuestra Historia,el del Ramírez inolvidable mano a mano con nuestro Amaranto Iturriaga,"Riomar" y "Píndaro" en el recuerdo,el mismo del Ramírez del 95 con "Vienesse" traído en el aire,de punta con su mano mágica.Allí en esa Escuela se formó,de allí egresó,ganó primero en Las Piedras,luego recorrió el Interior con inolvidables victorias en nuestro querido Viera y Benavidez,con el límite de victorias obtenido llegó por fín Maroñas,su sueño infantil que a tantos le causaba gracia.Se transformó en el "Angel" de la fusta, como aprendiz primero ganó en poco tiempo un "disparate"de carreras,recibido de jockey sigue hoy su racha triunfal.Dos historias de vida muy especiales ,de dos gurisitos nuestros,criados en la vuelta de los hipódromos,con todos los códigos de respeto que en ellos se aprende,porque son una Escuela de vida que muchos desconocen,los dos fueron a encontrar sus sueños y no solamente soñarlos,los dos son ejemplos de vida,educados,familieros,afectivos,los dos son bien nuestros por suerte...