Quisiera hacer referencia hoy a lo que fue el reciente Congreso Nacional de Ediles, el primer congreso institucional, realizado en la ciudad de Paysandú.

En primer lugar, destacar la excelente organización de los compañeros ediles sanduceros y el desarrollo de todo lo programado, apuntando a lo que es el fortalecimiento de esta importante herramienta que tenemos y que debemos respaldar hoy más que nunca.

Nosotros hemos tenido el privilegio de participar en numerosos acontecimientos a nivel del Congreso Nacional y lo hicimos cuando solo éramos una simple ONG.

Añares, diría yo, de lucha y gestiones para lograr lo que hoy finalmente es una realidad, la institucionalización de este organismo que nos nuclea, como representantes directos de la ciudadanía e integrantes del gobierno en cada departamento, como poder legislativo.

Cuánto, para celebrar entonces, cuando comprobamos que se hizo justicia y nuevamente triunfó la democracia al hacerse realidad esa institucionalidad tan ansiada.

En ese sentido quiero destacar especialmente lo que fue el Taller de Formación de Ediles, tan necesario en momentos que hay numerosos compañeros que están haciendo sus primeras armas como ediles.

También para nosotros fue de enorme importancia a fin de impulsar nuestro crecimiento que beneficia al fortalecimiento de la propia institucionalidad.

Destacar también otro taller sobre un tema recurrente que estuvo presente en todas las campañas electorales, como lo es el tratamiento y disposición final de los residuos sólidos.

En fin, toda una serie de temas que abonan el desarrollo de nuestra labor cotidiana, enfocada a atender las inquietudes y necesidades de la ciudadanía en general.

Quiero decir también, que la Junta Departamental de Soriano ha mantenido siempre un rol protagónico a nivel del Congreso Nacional de Ediles, con una participación compartida por todos los partidos políticos.

En ese sentido, tenemos hoy el privilegio de que un edil de nuestro departamento, Damián De Oliveira, haya sido designado Tesorero, por lo que extendemos nuestros augurios de una exitosa gestión y la disponibilidad de apoyo en todo lo que esté a nuestro alcance.

Reitero, tenemos que seguir fortaleciendo esta herramienta pluralista y democrática y lo acontecido en Paysandú fue un ejemplo tangible de participación compartida, con un compañerismo destacado y la complementación entre todas las bancadas.

Tener presente que el Congreso Nacional de Ediles se nutre de nuestra gestión a nivel de nuestras Juntas Departamentales y que será provechoso y exitoso su accionar, si nosotros así lo hacemos.

Claro, no puedo negarlo, ni tampoco olvidarlo, que todas las bondades que se dieron durante estos tres días en Paysandú, a nivel de la información periodística, se vieron opacadas por el deplorable hecho ocurrido, totalmente ajeno y maliciosamente circunstancial.

Una vez más lo negativo primó sobre lo positivo, por eso nosotros hoy queremos hacer notar, aunque sea someramente, las jornadas muy productivas que vivimos y que seguramente redundarán en nuestro crecimiento personal y colectivo como ediles.

Lo negativo, fue, sucedió y es conocido y nosotros lo deploramos como todos ya lo hemos hecho y solo queremos hacer llegar nuestra solidaridad a la compañera edila que resultó ser víctima en estas circunstancias.

En línea con ello, exhortar a que de lo malo podamos sacar lo bueno, para unir fuerzas por encima de cualquier otro interés y así evitar que estos deplorables hechos vuelvan a repetirse jamás.

Sé que será posible y nuestro esfuerzo tendrá un excelente resultado haciendo todo lo que debemos hacer con hechos, más que con palabras.

Es todo lo que quería decir y pido que esta exposición sea remitida al Congreso Nacional de Ediles y a las restantes Juntas Departamentales del país.