Llenar el teatro “28 de Febrero” no es el único éxito alcanzado este jueves por el emprendimiento cultural que conforman la Orquesta Participativa de Soriano y el coro “Voces del origen”.

El haber generado un recital junto al reconocido artista “Chacho” Ramos, de quien descontamos el magnetismo natural con el público, produjo esa comunión entre un estilo musical tan popular como lo es la música tropical con la refinada expresión artística de la musicalidad de la orquesta y el coro.

Se logró ese acercamiento con el público, sumando artistas nuestros, gente de aquí que aporta a la cultura local su calidad ya sea con sus voces o tocando un instrumento. Se logró una ida y vuelta que mezcló mundos musicales que a veces, para el espectador parecen tan distintos, pero que para quienes viven en él, son parte de su vida. Así lo dijo el “Chacho” Ramos, “...una de las cosas más lindas que nos puede pasar a los músicos, es hacer música juntos”.

Y el universo musical nos permitió disfrutar de un show tan elegante como popular, sofisticado y a la vez espontáneo, cosas que solo la música y la calidad de quienes la interpretan como lo hizo esta banda bajo la batuta de “Nacho” Algorta, pueden lograr.

Quienes disfrutaron del concierto, pudieron apreciar también ese “paseo” por la música latinoamericana, volcada con estilo sinfónico pero sin perder su esencia.

Y esto no es algo hecho al vuelo, fue una manera de sumar a los chicos de la Universidad de Oberlin, que desde EEUU llegaron a Soriano para realizar un intercambio con el Conservatorio Municipal de Música. Su profesionalismo se vio en sus intervenciones, más allá de los conocimientos volcados en instancias con sus pares locales, la calidad de las interpretaciones individuales también reafirmaron que la música es un idioma universal. Otra vez el “ida y vuelta”, ahora entre músicos, porque la enseñanza seguramente ha sido recíproca, ¡porque vaya si los nuestros tienen talento!, ese mismo que ha identificado culturalmente a los músicos de Soriano desde hace más de un siglo.

Ese talento está, en los músicos, en los coristas; y en especial en alguien que está devolviendo a estos exponentes artísticos a un sitial de privilegio, “Nacho” Algorta.

“Nacho” ha logrado ganarse al público local, con una propuesta innovadora, que trasciende estilos musicales y que llega a todos por igual, que nos acerca una cultura refinada pero con toques populares.

Y como el mismo lo ha dicho, hay un gran equipo detrás, el equipo de Cultura, respaldado por la Intendencia de Soriano, que consolida ese motor cultural que vuelca a la comunidad productos de nivel que aportan al crecimiento integral que todos merecemos al formar parte de esta comunidad.