Durante la conferencia de prensa brindada por el Senador Rafael Michelini, en la sede del Frente Amplio de Soriano surgió el tema de UPM y la importancia que el gobierno y el Frente Amplio le da para el desarrollo del país y allí @gesor le recordó cuánto se opuso esta fuerza política a la instalación de Botnia durante el gobierno de Jorge Batlle, lo que generó respuestas y aclaraciones, así como algunos reconocimientos a cambios en la forma de pensar por parte de quienes hoy están la fuerza política del gobierno.
De cara a un cuarto gobierno, sostuvo que el énfasis debería ponerse “en seguir creciendo, no hay sostenibilidad de los programas sociales y de los avances de las políticas públicas si el país no reafirma -como lo hemos hecho por 14 años- la senda de crecimiento".
En ese sentido añadió, "el año que viene va a ser una reafirmación de eso, 2019, 2020 y 2012, porque están las obras públicas, vinculadas al tema de UPM, pensamos que las cosechas, sobre todo la de soja, va a ser muy buena y está UPM que blancos y colorados sentían que no debería realizarse”.
Más adelante Michelini expresó que "por primera vez en la historia, puede ocurrir que un rubro de exportación, el mayor, no sea ni carne, ni leche, ni cuero, ni lana, dentro de tres o cuatro años, con la nueva inversión de UPM tendríamos como principal producto de exportación, la celulosa. Seguimos apostando al crecimiento”.
La pregunta se caía por su propio peso, ¿qué importante fue Botnia entonces? Justamente aquella que el Frente Amplio no sólo no apoyó si no que estuvo en contra.
Y la respuesta de Michelini fue, "el Frente tuvo dos discrepancias con Botnia, la instalación de Botnia no pasó por el Parlamento. Una discrepancia legal que fue el tratado con Finlandia, que no fue el tema de las inversiones, si no dónde se discuten los conflictos, en qué tribunales se discuten los conflictos, fue un problema de defensa de los uruguayos de donde se dirimen las controversias".
Pero en Mercedes, en el teatro "28 de Febrero", el Ing. Andrés Berterreche, junto a otros integrantes del gobierno, debieron soportar agresiones verbales, agravios y cartelería externa, de los propios compañeros frenteamplistas y no precisamente por ese tema legal, si no por la matriz productiva y el aspecto ambiental. Lo que le estoy planteando es que está bien reconocer que hubo quienes hicieron cosas buenas antes entonces.
A ello Michelini respondió, "nosotros teníamos dos problemas con la papelera, uno era el tratado de inversiones por las controversias y se votan por sí o no. La otra discrepancia que teníamos es que Botnia se instaló aguas arriba y no aguas abajo, en cualquier ciudad, las industrias se instalan aguas abajo, porque si algo contaminan no afecta a los ciudadanos. Cuando el Frente ganó el gobierno, ya estaba firmado el contrato con Botnia y habían empezado a hacer las primeras excavaciones y fiel a las tradiciones uruguayas, a la seguridad jurídica del Uruguay y al honrar compromisos internacionales, no fuimos para atrás, cumplimos con lo que el Estado uruguayo había firmado, nos hicimos cargo".
En el tema de la producción, el Senador Michelini dijo que tanto en el Frente como en otros partidos "uno puede encontrar diferentes opiniones, la ley de forestación se votó por los cuatro partidos de aquel momento, fue en el año 1987, incluía un subsidio a la plantación para un porcentaje de hectáreas, de 2.400.000 hás que se supone que son tierras de bajos recursos para lo agrícola o ganadero. Yo no estuve en esa reunión en Soriano, lo que le digo es que el Frente Amplio siempre peleó para que esa ley forestal que fue exitosa, que nosotros la votamos, aunque yo no era diputado, era edil, se le agregara valor, árboles para madera o árboles para celulosa, nosotros le estamos agregando valor".
Y añadió, que "si a esos compañeros los vapulearon porque el sentido mayoritario en el Frente Amplio -no sus autoridades, la gente- era contra Botnia, asustada, o por lo que sea, todos aprendemos de la historia y los niveles de salarios y de aprovechamiento del suelo son muy importantes".
Hizo referencia a su visita a Japón, "los japoneses tienen estudiado que Uruguay, además de estas tres papeleras, podría albergar por lo menos dos más, sin ningún problema ambiental. Entonces, como en el país, en el 2004 exportó US$ 16.000 millones, y en el 2017 exportó US$ 55.000 millones, algo pasó, no lo hemos hecho mal".