En la conferencia de prensa realizada con motivo de los dos años de gestión al frente de la Intendencia de Soriano, el jefe comunal Agustín Bascou Gil, fue consultado sobre aspectos políticos de su gestión y dejó en claro algunos conceptos que no son habituales de escuchar en alguien que está ocupando un cargo político y que tiene posibilidades de presentarse a una reelección.
Usted se presentó a la ciudadanía con un plan de gobierno para cinco años, hoy han transcurrido dos, de los cuales un año y medio lo ha tenido que utilizar para tapar agujeros en la parte económico financiera, ¿qué reflexión le merece lo que debe ser una administración municipal sabiendo que hoy usted está siendo juzgado cuando en realidad ha tenido que dedicarse a pagar cuentas ajenas?
"No las tomo como cuentas ajenas. Nosotros vinimos con gran parte de la anterior administración, son otros tiempos, todo cambia, esa es la realidad, el intendente anterior era otro, era Besozzi con otro perfil, también estuvo Gómez. Nosotros apuntamos a lo que consideramos debe ser la administración pública. Muchas veces le pegamos una patada a un clavo, no nos interesa, porque estamos convencidos de eso. Porque lo que queremos para el departamento de Soriano es lo que queremos para el país. Cuando critico al gobierno nacional por algunas acciones, yo no puedo hacerlo en mi departamento, tengo que dar ejemplo en mi departamento. ¿Cómo lo doy? Administrando bien, porque el superávit que tiene hoy la Intendencia de Soriano no surge de un crédito que sacó la comuna. Cuando la presentación del presupuesto del gobierno nacional, el ministro Astori hablaba de un colchón de US$ 6.000 millones, pero hace dos meses colocó US$ 3.000 millones en bonos en el mercado internacional, o sea que la mitad es de crédito, acá la Intendencia tiene dinero y no le pedimos plata a nadie. Son recursos que llegaron que todo el Ejecutivo, el Legislativo, los operarios, los funcionarios, directores, trabajamos para usar de la mejor manera ese dinero. Acá hay superávit pero no porque se sacó un crédito, porque se tratamos de administrar, de apuntar donde había que gastar, de comprometer a la gente cual era nuestra idea, qué pretendíamos, cómo habíamos para cumplir con lo que habíamos comprometido, siendo buenos administradores".
Cuando se habla de buenos administradores, ¿cuesta hacerle entender a gente que ha estado vinculada al Partido Nacional, al oficialismo que la intendencia no tiene por qué pagar favores políticos?
"Esta es una crítica para todos nosotros, a la larga, dentro de 5, 10 o 25 años, vamos a tener que equilibrar las cuentas, el déficit fiscal no puede existir porque lo pagan los trabajadores. Hoy tenemos un déficit fiscal del 4% del PBI, son US$ 2.000 millones por año, ¿quién lo paga? el trabajador con su salario, tenemos que equilibrar esas cuentas en Soriano y en el Uruguay, no es un llamado de atención, es una reflexión que hago con todos los que estamos metidos en la política, debemos concientizarnos que hay que mirar no a 3 años, si no a 25 o 30 años, si queremos tener un país mejor".
¿Ahí tiene que ver el clientelismo político?
"Y muchas veces lamentablemente juega eso, no hay dudas, es así, qué le voy a decir. Muchas veces miramos, porque acá no se trata de hablar de partidos, la chacrita política y no miramos lo que tenemos que mirar. Aquí vine a tratar de hacer las cosas bien, me puedo equivocar, soy un ser humano y me equivoco, pero lo que siempre digo y lo sigo sosteniendo que estoy dispuesto a pagar los costos políticos que sean, no me interesa. Si dentro de tres años se me ocurre ir por la reelección y me toca perder la elección, me voy para mi casa tranquilo, no tengo ningún problema, pero me voy con la conciencia tranquila, que hice las cosas bien, no en función de una futura reelección".
A ver si le entendí, ¿si tiene que perder la elección por corregir el clientelismo político la pierde?
"Ah la pierdo sin problema ninguno, encantado de la vida, encantado de la vida".