Sr. Presidente. Cuando estamos a pocos días, casi horas, de la elección departamental y municipal me ha parecido el momento justo para expresar mi sentir en lo que tiene que ver con la actividad política. Sólo pido cierta tolerancia en el tiempo al señor Presidente, y sólo por hoy, quizá por ser ésta mi última, o una de mis últimas intervenciones en este cuerpo.

Antes que la ciudadanía se exprese en las urnas, y cuando aún el resultado electoral es desconocido, y mi participación en este honorable cuerpo legislativo está llegando a su fin, quiero compartir algunas sensaciones a modo de evaluación personal.

Dije una y cien veces que no iba a ser candidato a nada que, al denunciar irregularidades o realizar propuestas alternativas, SOLO ESTABA CUMPLIENDO CON MI DEBER COMO EDIL, y aquí estoy, una vez, cumpliendo con lo anunciado, no fui, ni soy candidato a nada, no había intereses electorales en mi accionar, sólo apego a la Constitución y a la ley.

En julio culmina el período por el cual fui electo edil y hasta ahí llegaré, con la satisfacción del deber cumplido: APOYÉ Y VOTÉ TODO LO BUENO, ME OPUSE A TODO LO QUE NO ME PARECIÓ CONVENIENTE Y DENUNCIÉ LO QUE ME PARECIÓ IRREGULAR. Gracias a los que me creyeron, y a los que no creyeron, les deseo puedan tener la tranquilidad de conciencia que yo siento en este momento.

El día 8 de julio de 2010, desde esta banca, en aquella primera sesión de este período, y en presencia del ex Intendente Besozzi les decía: “Vengo a dar todo el apoyo para el Gobierno municipal de nuestro Partido, pero también haciendo saber nuestra opinión contraria cuando por ahí, desde el Ejecutivo, se puedan cometer errores porque, obviamente, está integrado por seres humanos, me tocó integrarlo y también fui parte de los errores que se pudieron haber cometido en el pasado. También quiero desearle a los compañeros Ediles de todas las Bancadas la mejor gestión, van a contar con este ciudadano en lo que pueda aportarles”, eso les dije hace 5 años.

Creo no haber hecho otra cosa que cumplir con aquel compromiso, apoyé sin condiciones cuando se iba por el buen camino; marqué lo que para mí fueron errores y ofrecí alternativas, o sea, crítica sí, pero constructiva; y en este ámbito traté de ser solidario con mis pares, más allá de las circunstanciales diferencias de enfoques meramente políticos. Me llevo una excelente experiencia de vida, compartida con todos ustedes.

Termino una etapa en la que di lo mejor de mi, con errores cometidos, claro que si, pero donde jamás callé lo que sentía, y donde cada vez que me opuse a algo fundamenté mi negativa, y ofrecí alternativas. Humildemente creo haber cumplido con mi deber, aporté todo lo que pude en materia de legislación departamental y controlé las acciones de la Intendencia y los Municipios.

Que sea lo mejor para Soriano, es mi único deseo de aquí en más, y que quienes me sucedan lo hagan mucho mejor, porque para eso la ciudadanía nos da su confianza a través del voto. Debo agradecer a quienes, dentro y fuera del Partido Nacional, me ofrecieron lugar en sus listas para intentar seguir como edil, o intentar llegar a la Alcaldía de Dolores, pero la decisión de no continuar estaba tomada desde hace más de un año.

Hasta acá he llegado, la vida continúa, sin rencores, y con la satisfacción de haber cumplido la palabra empeñada en la campaña electoral del 2010 cuando dije: "sólo prometo trabajar y ser independiente, apoyando lo bueno para el departamento y rechazando lo malo".

El paso del tiempo y el poder del soberano pondrán las cosas en su justo lugar; después de todo yo creo en aquello que: “cada pueblo tiene el gobierno que se merece”, así que lo que la ciudadanía elija será su propio merecimiento, y yo no soy quién para cuestionar el gobierno que el pueblo de Soriano elija darse, el tiempo dirá si esa elección es acertada o no.

Atrás quedan 31 años de militancia partidaria, desde julio de 1984 integrando el Partido Nacional, primero reclamando la vuelta de la democracia, cuando junto a mi viejo, ex dirigente de la lista 97 del Dr. Bottinelli, salí a pegar afiches, a repartir listas, recorrer los barrios de mi querido Dolores. Luego el apoyo al voto Verde contra la impunidad, como integrante del Movimiento de Rocha…. en fin muchas instancias electorales sobre mis espaldas, siempre en el trillo democrático, siempre en el Partido Nacional, siempre convencido, con respeto pero sin perder jamás la firmeza en la defensa de mis convicciones. Años de mucho aprendizaje, experiencia acumulada, gratos momentos y unos cuantos sinsabores, algunos amigos y varias desilusiones, en fin....anécdotas, vivencias. ..parte de mi vida.

Quizá por esos 31 años de militancia es que no correspondía, como algunos han pretendido, que sacara credencial de blanco; me siento más nacionalista que nunca, aunque muchos de quienes hoy están en el Partido no hayan entendido mi prédica, y mucho menos hayan compartido mis preocupaciones por corregir errores, y tener autocrítica. Lo que a algunos les ha parecido una traición, para mi no ha sido más que la fiel defensa de nuestros más caros principios nacionalistas. Algunos de quienes me han criticado no eran nacidos cuando comencé mi militancia política, y otros que aunque de mi generación o aún mayores, se integraron con bastante posterioridad a estas lides; eso no los inhabilita en absoluto para disentir conmigo, están en todo su derecho, pero a veces sería bueno analizar trayectorias, llegar a las raíces, para no cometer injusticias, o hablar ligeramente. Los Partidos y las agrupaciones políticas tienen su presente, pero por más glorioso que éste pueda ser, jamás podrán rehuir a su pasado, y muchos de los que hoy están donde están, llegaron porque antes hubo militantes que fueron sembrando la semilla, que luego germinó.

No me arrepiento de nada de lo hecho o vivido, en cada momento todo fue con convencimiento. Dejo este Cuerpo con la satisfacción del deber cumplido, sin olvidar mis siete años como integrante del Ejecutivo Departamental, o mi pasaje por la Cámara de Representantes, donde con orgullo representé a mi departamento, agradeciendo a quienes en su momento me dieron esas oportunidades, donde espero haber estado a la altura de las circunstancias, y no haberlos defraudado.

Infinitamente agradecido a los 1500 sorianenses que hace 5 años me dieron la responsabilidad de ocupar este lugar que dejaré en algunas semanas.

Gracias, muchas gracias, a los funcionarios de este cuerpo que siempre me atendieron con deferencia, y supieron atender sus obligaciones con gran dedicación y responsabilidad. Funcionarios de esta Junta que son un orgullo para el departamento.

Gracias a todos los compañeros ediles, de todos los partidos, a los que coincidieron algunas veces con mis posturas, y también a los que casi nunca aceptaron mis propuestas, sus críticas me alentaron a superarme, y me obligaron a demostrar con hechos y palabras que estaba convencido de lo que decía.

Pido disculpas si alguien se sintió herido por alguna de mis intervenciones desde esta banca, o en el ejercicio del edilato, nunca fue esa mi intención, sólo pretendí ser firme en la defensa de los postulados que he creído más defendibles.

Finalmente, a mi esposa, compañera de todas las horas, testigo de cada batalla, y cómplice de mis sonrisas, sólo le digo GRACIAS! por estar siempre con la palabra justa. A mis hijos: gracias por el aguante, y perdón por el tiempo restado a los momentos en familia.

Les deseo a todos la mejor de las suertes. Hoy cierro una etapa, doy vuelta una página, pero quiero que sepan que todos pueden seguir contando conmigo cada vez que lo crean necesario; allí estaré, sin rencores, con la mano tendida, consciente de mis carencias, pero seguro de mi buena fe.

Sr. Presidente pido que mis palabras pasen al señor Intendente Municipal José Luis Gómez, al diputado Guillermo Besozzi, a la Comisión Departamental del Partido Nacional, y al ex diputado Gonzalo Novales Mayol.

Viva la democracia, viva la pluralidad de ideas, viva la libertad de los hombres que no callan su verdad.

Deseo de corazón que en Soriano, lo mejor aún esté por venir.

Muchas gracias.