En esta primera sesión del último tramo del quinquenio legislativo, quisiera realizar algunas consideraciones muy generales en lo que hace a la cultura, al relacionamiento y normas de convivencia.

A diario se suceden reclamos y denuncias de vecinos de diversos lugares del departamento, afectados por situaciones de diferente índole : ruidos molestos, irregularidades en el tránsito, perjuicios ocasionados por animales sueltos, problemas de contaminación del ambiente, actos de vandalismo, conductas reñidas con la moral, etc.

Es de lamentar cómo, muchas veces con nuestras actitudes, vemos entorpecido y dañado el buen relacionamiento que debería preservar una convivencia armónica.

Vemos con frecuencia, cómo se pierde de vista lo que debiéramos tener siempre presente, aquello de : que el derecho y la libertad de uno termina donde comienzan el derecho y la libertad del otro.

Sería razonable pensar que cada uno de nosotros debiera aportar su mejor buena voluntad y tolerancia ( que no siempre practicamos), para lograr una convivencia sana y equitativa.

Pero cuando eso no sucede espontáneamente y se transgreden los parámetros de la sociedad,

entonces es necesario recurrir a las herramientas jurídicas que garanticen el orden y el normal desempeño de los derechos y obligaciones.

Las leyes, ordenanzas, decretos y reglamentos existen para ser cumplidos; sólo decretar, resolver, publicar, difundir , no alcanza , hay que controlar y exigir su aplicación .

Contamos con leyes de alcance nacional y ordenanzas y decretos municipales para preservar el orden y el adecuado desarrollo de la sociedad. Por citar algunas : Ley de tránsito y seguridad vial, vigente, que rige para todo el territorio nacional ; Ley sobre Faltas y conservación de espacios públicos; Ley de Tenencia responsable de animales; Ordenanza sobre control de animales en los espacios públicos; Ordenanza sobre control de ruidos molestos; Ordenanza para el contralor de Higiene y Salubridad de viviendas y predios del departamento; Ordenanza sobre cercos y veredas, etc.

Sin embargo y a pesar de contar, a nivel nacional y departamental, con un adecuado marco jurídico, que quizás habrá que corregir y mejorar, la problemática sobre estos temas continúa suscitándose , una y otra vez, por incumplimiento y falta de control ,sin que se aporten soluciones, en muchos casos , por parte de quienes tienen la potestad y los instrumentos para hacerlo.

Tenemos los instrumentos legales, las instituciones y las autoridades competentes para cada situación; es necesario, entonces, paralelamente a la profundización e intensificación de las campañas de concientización, el control y la fiscalización en el cumplimiento de las normas establecidas, donde se mida a todos con la misma vara, con criterio imparcial, donde no se mire para el costado cuando hay intereses de por medio, sean de la índole que sean y venga de donde venga, donde el hilo no se corte siempre por lo más fino; sin privilegios para nadie y justicia para todos.

Solicito que este planteamiento sea remitido al Ejecutivo Departamental y a la comisión que considere pertinente a fin de que se realicen los máximos esfuerzos y coordinaciones necesarias para asegurar el estricto cumplimiento de las leyes, ordenanzas y decretos vigentes, para mejorar la convivencia entre todos los ciudadanos.

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En el inicio del 2015, entre otras cosas, nos hemos sentido profundamente heridos en nuestros afectos con la pérdida de seres queridos y de gran valor para toda la comunidad.

Quiero recordar hoy a dos grandes mujeres, trabajadoras comprometidas, cada una en lo suyo que han partido reciente y tempranamente.

María del Huerto Sosa, Marita, Maestra Directora de la Escuela 57 de La Loma, a la que dedicó más de veinte años de su vida, con todo el amor y entrega que puede dar una docente vocacional, con objetivos claros y firmes que sustentaron el proyecto de sociedad que soñaba construir.

Conocía a Marita desde siempre y con ella compartimos fraternalmente cada acontecimiento de nuestro pueblo, donde cumplía diversas e importantes actividades de servicio a pobladores y visitantes, y muy especialmente de su escuelita rural, que también fue la mía, como alumna y maestra.

Supe de su entrega y dedicación a su familia, a su profesión y a la comunidad, donde sembró lo mejor de sí misma y cosechó los mejores frutos , de adhesión, cariño y reconocimiento.

Días pasados, revisando mis papeles, me encontré con la invitación que Marita me enviara para el acto de finalización de cursos de su escuela, el 15 de diciembre de 2014, sólo quince días antes del fatal desenlace. Y en esa invitación, como era su costumbre, aparecía una frase para la reflexión, en este caso de Mahatma Gandhi : “Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en los resultados”. Creo que el contenido de esta frase pinta de cuerpo entero a la gran maestra y espléndido ser humano.

A la compañera edila Cecilia Pastorino, a quien tuve la fortuna de conocer, en este ámbito de la Junta, particularmente compartiendo los viajes a Mercedes en el cumplimiento de nuestras actividades, siempre con una sonrisa y una palabra amable.

Preocupada y atenta al sentir y a las inquietudes de la gente, mantuvo siempre presente el compromiso asumido a pesar de las difíciles circunstancias en su salud, por las que debió atravesar, situación que enfrentó con dignidad y valentía.

Siempre es de lamentar la pérdida de una vida, y si se trata de vidas jóvenes, plenas de proyectos y buenos propósitos, como es el caso de Marita y Cecilia, lo es más aún.

Por eso, quería expresar una palabra de reconocimiento y agradecimiento a estas dos entrañables compañeras, que para nuestro pesar y especialmente de familiares y amigos, han adelantado su viaje, no sin antes ofrecer a la comunidad, su mayor esfuerzo, su mejor ejemplo de lucha y trabajo y su más alta calidad y calidez de persona.