La proclama de APU Soriano y que forma parte del acto central del 1° de mayo en la ciudad de Mercedes dio a conocer en las últimas horas y dice textualmente: En este primero de mayo los trabajadores de los medios de comunicación,    reafirmamos la necesidad de sindicalizarse, unir esfuerzos y reclamar por los derechos ganados por quienes nos precedieron y que durante años han sido postergados, no reconocidos.

Durante años, los dueños de las empresas periodísticas, se llenaron los bolsillos de plata a costa del sacrificio de sus trabajadores, ignorando los derechos elementales de éstos, teniéndolos en negro, pagando por debajo del laudo, no retribuyendo el horario extraordinario, sin las elementales condiciones laborales, no tenemos dudas que los trabajadores de los medios de comunicación, hemos quedado como el último orejón del tarro.

La multiplicidad de tareas es algo que en estos tiempos y en el Interior de la República es moneda corriente y hasta se exige por parte de las patronales el cumplimiento de más de una tarea y todo por el mismo sueldo.

Somos responsables de informar, de generar opinión, de denunciar, todos nos exigen, pero nadie se hace cargo de que tengamos lo elemental para vivir dignamente 

Hoy un cronista en la prensa gana en bruto (o sea sin descuentos) $ 13.316  (después de nueve meses de “negociaciones”) o el informativista de una radio $ 10.305 a enero 2013, porque todavía no han recibido el ajuste de enero 2014, o los $ 11.856 de un informativista de canal de cable desde julio 2013 por poner algunos ejemplos y sabiendo que hay compañeros en otras tareas dentro de los medios, cuyo salario es menor, pero estamos poniendo en la consideración las “caras” visibles de la radio, la televisión y los diarios ¿Cómo hacer para que una familia viva con esto?

Y después hay quienes reclaman independencia a quienes trabajamos en los medios de comunicación y nos parece lógico y saludable ello, pero cuando un compañero llega a su casa cierra la puerta y se encuentra con su compañera, con los hijos y llega la factura de la luz, del agua, hay que ir a pagar el alquiler, tratar de comer todos los días, no hablemos de vestirse, ni de las cosas que a diario deben llevar los hijos a la escuela o al liceo, entonces el trabajador o trabajadora, ese compañero o compañera debe salir a buscar otro laburo para complementar lo que hace por vocación y allí es donde se cuestiona si se consigue tal o cual trabajo, ¿quién tiene la autoridad moral suficiente para exigir independencia laboral si no existe la independencia económica que permita que se pueda trabajar tranquilo, que no falta lo mínimo en nuestras casas?

Es hora que nos dejemos de hipocresías, que los demás trabajadores de los diferentes órdenes de la comunidad asuman que nunca nos vieron como un trabajador más, que por que trabajamos en un diario, en el canal de televisión o en la radio y que ahora cuando recién empezamos a dar los primeros pasos en el sindicalismo, conocen la cruda realidad de nuestro mundo laboral. 

Pero no podemos decir que las culpas son ajenas, todo lo contrario hemos sido los propios trabajadores de las empresas periodísticas los responsables de llegar a esta situación desastrosa, y muchos nos mantenemos en la tarea por que tenemos vocación pues sería mucho más fácil conseguir una labor administrativa, hacer seis u ocho horas, ganar más, tener los fines de semana libres para salir a caminar con nuestra familia, cosas que quienes trabajamos en los medios no podemos disfrutar.

Durante años esperamos que los propios patrones reconocieran la capacidad, la adhesión, el esfuerzo de los trabajadores y ello nunca llegó, las ganancias fueron íntegramente a sus bolsillos, total los empleados nunca reclamamos nada, así terminamos ahora.

Llamamos a todos los trabajadores de los medios a unirse, a sindicalizarse, a luchar juntos por mejorar las condiciones laborales, a reclamar capacitación para que el producto que le llegue a la población sea cada vez mejor, a reclamar por salarios dignos y por el cumplimiento de las normas laborales, a que se entienda que los trabajadores de los medios somos seres humanos con una familia detrás a la que nos debemos y tenemos la obligación de atender. 

Por estos tiempos donde escuchamos que todo está bien, que el consumismo es mayor, los invitamos a que miren hacia los trabajadores de los medios de comunicación y en especial a quienes no vivimos en Montevideo ni en la zona metropolitana, por que a pesar de los aumentos que hemos recibido, cada vez estamos más lejos de fin de mes, por que los incrementos se fueron con los precios de los comestibles, de los alquileres, de las tarifas públicas. 

En este primero mayo queremos expresar nuestro dolor por la pérdida de un compañero como Hugo Erosa, ese hombre que con virtudes y defectos como todo ser humano, estuvo siempre en la primera línea de fuego, para luchar contra las patronales insensibles y en apoyo a los más desvalidos, su ejemplo perdurará en el tiempo y especialmente en todos aquellos que vimos en el día a día su esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora. ¡Vivan los trabajadores!"