Si tenemos en cuenta que los centros de estudios especialmente de enseñanza media son parte de la sociedad y por ende allí se reflejan situaciones que en la comunidad,  lamentablemente están siendo cada vez más recurrentes, no debería llamar la atención pero de todas maneras la preocupación crece, tanto en autoridades de los centros como en los padres de los alumnos, porque además las situaciones de violencia son importantes y pueden desencadenar en algún hecho lamentable.

Es cierto que históricamente hubo algunas peleas a la salida de los centros de enseñanza y especialmente de adolescentes masculinos, pero no con la violencia que están dándose hoy y con la activa participación de mujeres en muchos casos y la voz de "aliento" de quienes asisten como espectadores a estas peleas callejeras.

Recientemente @gesor fue testigo de un enfrentamiento entre dos ya jóvenes de UTU "Escuela Pedro Blanes Viale", en la esquina de Sánchez y Haedo en la que los dos terminaron en el suelo y golpeados, hasta que pudo separarse y cada uno tomar un camino distinto.

En las últimas horas el enfrentamiento se dio en el turno vespertino del Liceo 3 y entre dos adolescentes femeninas, debiendo concurrir delegación policial para intervenir y terminar con la pelea que era alentada por buena parte del resto de los estudiantes.

Este jueves al mediodía, el chofer de la empresa de Miguel San Germán, Miguel Crosi,encargado del transporte de los estudiantes de la zona de Pense a los centros educativos de Mercedes, debió intervenir para separar a dos adolescentes en momentos en uno lo tenía al otro tomado del cuello, asfixiándolo,en la esquina del Centro "Wasshington Lockhart" de Giménez y Artigas.

Crosi contó a @gesor que había concurrido a levantar a los estudiantes de Pense, y "estaban allí dos chiquilines en los clásicos aprontes de estudio tipo boxeadores, hasta que uno tomó del cuello al otro y lo tuvo agarrado apretándolo durante un rato y decidí bajar de la camioneta e intervenir, por que me pareció que podía ocurrir algo grave, los separé peligrando ser golpeado pero no podía seguir viendo lo que estaba ocurriendo, mientras los otros daban púa".