Una de las estrategias políticas más indeseadas, aunque sea tal vez la más utilizada, es responder a las acciones y manifestaciones del oponente, con el ataque y no, con los argumentos esclarecedores que ameritan los cuestionamientos. Y por demás sorprendente en la persona de la presidenta del F.A., quien, como es sabido ha sido fuertemente cuestionada por su apoyo a la ley de salud reproductiva mal llamada; ley de aborto. Ella ha sufrido en carne propia el ataque desleal y grosero de los oponentes a dicha ley, sin embargo, hoy toma la misma postura para quienes impulsan la ley de minoridad, y recurre al ataque frontal acusando a la ley, de lo que la ley no dice. La ley no dice que toda mujer debe hacerse un aborto, tampoco la ley no dice que todo menor es delincuente. Pero la señora presidenta del F.A. toma postura y manifiesta interpretaciones opuestas en una y otra ley. Los políticos tienen, entre otras cualidades, la de mimetizarse tantas veces como les convenga en rédito electoral.