Enviado por: Magdalena Giorello
Lo más triste es que en la cancha de baby separada por un alambrado jugaban niños de 8/9 años que tuvieron que presenciar todo, niños que viven este deporte con alegría y actitud de equipo.
Lo más triste es que en la cancha de baby separada por un alambrado jugaban niños de 8/9 años que tuvieron que presenciar todo, niños que viven este deporte con alegría y actitud de equipo.