(escribe Pablo Romero) Hace pocos días una mujer de 28 años saltó al vacío desde un balcón con su bebé en brazos (habiendo intentado hacerlo junto a sus otras 2 hijas), muriendo ambas.
Hoy sufrimos el horror de un hombre de 28 años que secuestró y asesinó a sus 2 hijos, ahogándolos junto a él en un arroyo. Si no tomamos conciencia de lo que estamos viviendo, del espanto que nos está ganando, si no actuamos inmediatamente desde lo preventivo en todo lo posible y con todas las herramientas posibles según los casos, seguiremos viviendo con más frecuencia este tipo de horror. Hay una crisis social brutal. Debemos parar el mundo un rato y trabajar de manera colectiva sobre este flagelo que estamos atravesando y que nos involucra de un modo u otro a todos. Es un día (y tiempos) realmente de luto para nuestra sociedad.





