En la madrugada una moto marca Yumbo Max 50 cc de reciente adquisición, color negro con detalles rojos, fue hurtada mientras se encontraba estacionada con medidas de seguridad sobre calle Elena L. de Bertullo, jurisdicción de Seccional Quinta.
La denuncia fue radicada por la propietaria en horas de la mañana, tras constatar la
ausencia del rodado. 
El vehículo contenía además documentos personales: libreta de propiedad, licencia de conducir y cédula de identidad.
Horas más tarde, la víctima logró ubicar el vehículo tras ser alertada por una publicación
en redes sociales. En inmediaciones del barrio viviendas del Prado, observó a dos jóvenes manipulando el vehículo, el cual presentaba daños visibles. Los implicados se retiraron sin ofrecer resistencia. Las actuaciones policiales derivaron en la recuperación del birrodado.
Posteriormente se tomó conocimiento del hurto de otra moto 110 cc color negro con rojo, que había sido sustraída durante la madrugada mientras se encontraba estacionada sin
medidas de seguridad en la vía pública sobre calle Doctor Adalberto Schuster.
La propietaria del birrodado, una mujer de 36 años, tomó conocimiento del hecho a través
de un familiar, quien al constatar la ausencia del vehículo también informó que bajo el
asiento se encontraba un casco negro y un buzo deportivo rosado. Como señas particulares se destacó un freno torcido y la matrícula parcialmente doblada.
Horas después, un menor de edad se presentó acompañado por su progenitor, confesando haber participado junto a otro adolescente en el hurto de las dos motos, de las cuales una fue retenida por la Brigada de Tránsito por deudas y la otra fue entregada a su dueña.
Los adolescentes se encontraban ausentes sin autorización del centro Ibirapitá donde
estaban institucionalizados. Enterada Fiscalía dispuso el reintegro de los adolescentes al
centro correspondiente.
Las actuaciones continúan a cargo del Área de Investigaciones de Zona ll.

Una mujer de 40 años denunció el hurto de una moto Baccio PX125F color blanca con ploteado tribal negro, perteneciente a su hijo, un adolescente de 17 años. El hecho ocurrió mientras el vehículo se encontraba estacionado con medidas de seguridad frente a una
vivienda ubicada en calle Zapicán casi Timbó, y al salir el joven constató su faltante.
El birrodado presentaba características particulares, como escape deportivo y puños negros, y fue avaluado en $ 45.000.
La investigación continua a cargo del Área de Investigaciones de Zona ll.