
Una mujer de 80 años fue víctima de una estafa. Según consta en la denuncia policial, la víctima recibió un llamado telefónico de un hombre que se hizo pasar por un familiar. Con el argumento de evitar la pérdida de su pensión y cubrir una supuesta deuda de su hija, el estafador logró que la mujer retirara dos préstamos por un total de $ 325.000.
El dinero fue entregado en dos ocasiones a una persona que se presentó en su domicilio alegando ser funcionario bancario.
La maniobra fue detectada por uno de los hijos de la víctima al regresar al hogar y escuchar la conversación telefónica, momento en el cual interrumpió la comunicación y alertó a la Policía.
El caso fue informado a Fiscalía que dispuso actuaciones a seguir.
La investigación continúa a cargo del Área de Investigaciones de Zona l.