(por Emilio Hourcade Leguísamo).  Llegamos al final del capítulo anterior manifestando que el Sr. Pedro Broggi, contratista de la obra, había iniciado el 22/10/1917, los trabajos de construcción de la “Verja Rosarium” que circunda la Plaza de Deportes, mientras que los trabajos de pintura serían realizados por el Sr. Funari.

Para llevarlos a cabo debió nivelarse el terreno, y traer tierra para los canteros a formar, recordando que allí había estado instalado el kiosco a que nos referimos anteriormente, además de la “Ola Giratoria” que explotada por el Sr. Pedro Galli, estuvo ocupando la zona Este del terreno, o sea el ángulo que formaban las calles Artigas y Avenida Asencio, ocupando un total de 272 m2.

Para el 23/01/1918, y luego de periódicas inspecciones, la obra queda terminada de acuerdo al siguiente parte: “(El contratista Nº 277 – Folio 444 – Libro copiador I.M.Soriano) Sr. Jefe: Atendido a lo ordenado manifiéstole que la obra objeto de este expediente ha llegado a una completa conclusión, habiendo sido cumplido el contrato por parte del contratista sin que deba hacer observación alguna de mi parte, por lo que no veo inconveniente para recibirse de ella. Enero, 23/1918. Luis Zerbino”.

También, y como consta en documentación aportada por el Académico Profesor Manuel Santos Pírez, se construye la vereda de la Rambla entre calles Colón y Artigas, además se continúa con desmonte y construcción de terraplenes, bocas de tormenta, adoquinado, plantación de árboles, delineación de canteros, etc. lo que le daba nuevos lineamentos a la incipiente rambla mercedaria.

Por su parte, la Comisión Deptal. de Educación Física designa a los señores Zanzi, Dufour, Whitaker y Nonnenmacher a fin de que gestionen la adquisición de los aparatos de gimnasia, los que serían comprados en Norte América.

También esta Comisión solicitará autorización (Exp. 28/1928 I.M.Soriano) para reglamentar el funcionamiento de la misma, lo que es concedido por la Junta E. Administrativa de Soriano en fecha 30/01/1918.

Cabe indicar que las voces que se levantaban en aquel momento no eran todas de alabanzas para esta obra, habiendo muchos que la cuestionaban aduciendo que dicho dinero debió haberse usado para otros fines más urgentes.

Pasa el año 1918 y a pesar de haberse terminado las obras, al no llegar los juegos que se instalarían, la misma no es inaugurada ni tampoco entra en funcionamiento con el fin que había sido construida.

Recién el 24 de enero de 1919 Luis Alberto Zanzi recibe un telegrama en donde le anuncian que la “Casa Spalding” de Estados Unidos había despachados los juegos, remitiendo por tal motivo la siguiente nota: “Señor Oficial 1º Comisión Nacional de Educación Física, Don Alberto J. Ruíz –

Montevideo: Habiendo venido en vapor Rondo, llegado de Norte América, aparatos ejercicios físicos adquiridos para esta ciudad, ruégole informes sobre que puerto serán desembarcados. Salúdalo atentamente. Luis Alberto Zanzi - Mercedes, Febrero 19/1919.”

Sobre el vapor “Rondo” podemos indicar que el mismo era una nave de carga, construida en Rotterdam en 1914 para el servicio comercial bajo la bandera holandesa. Fue secuestrado por el Gobierno de EE.UU en marzo de 1918, y entregado a la Armada para ser utilizado en la Primera Guerra Mundial a finales de ese mes, nombrado como USS Rondo (ID # 2488). El barco hizo dos viajes a Francia, entre mayo y septiembre de 1918. Luego fue usado para transporte de animales e hizo un viaje en ese papel, de ida y vuelta a Uruguay durante los primeros meses de 1919 (momento en que trajo los esperados juegos). La última misión para EEUU de esta embarcación, fue llevar a Inglaterra a finales de mayo de 1919, un cargamento de alimentos. Luego fue dado de baja en junio de 1919 y devuelto a sus propietarios, siendo desguazado en 1933.

Los juegos llegan a Montevideo en los primero días de marzo de 1919, y conjuntamente con ellos, llegaba nuevamente la crítica por la obra realizada por el Intendente Luis A. Zanzi, a quien el director del diario local “El Nacional” lo acusó de dedicarse solamente a plazas y jardines, lo que motivó la respuesta del jefe comunal en nota que ese mismo diario publicó, y de donde extractamos algunos de los conceptos vertidos por éste: “Cuanto más culto es un pueblo más se preocupa de su higiene y de su ornato. Para conocer el grado de adelanto de una ciudad, basta estudiar sus paseos públicos.”

Luego abunda en detalles por las obras hechas en cuanto a vialidad urbana, salubridad y limpieza, para abocarse al final a la acusación de “aristócrata” de que había sido objeto, a lo cual contesta: “¿De que detalle de mi vida pública o privada puede deducir Ud. que soy aristócrata? 

Supongo que no lo inferirá del hecho de que en Carnaval haya bailado en la Plaza Independencia, sin temor de que se me pegara la pobreza y sin mengua de mi representación social. Más en lo cierto hubiera estado Ud. si me hubiera calificado de bolseviki (sic)”

Los juegos siguen sin llegar a Mercedes y para mayo la prensa efectuaba duras críticas al respecto, desconfiando de que el motivo de la demora fuera el lento trámite en la aduana como se venía aduciendo, cuando en realidad la demora se producía por la gestiones con final positivo, que realizaba la Intendencia para que le fueran exonerados los gastos de importación.

Se encarga al despachante de aduana Sr. Julio Brussone que efectuara la tramitación y al final llegan los aparatos a Mercedes el 11/07/1919 en dos vagones del Ferrocarril, pero ahora debía esperarse nuevamente para su instalación hasta que las aguas del río Negro liberasen la Plaza de Deportes, totalmente inundada en ese momento.

Los juegos adquiridos no solo eran para la plaza de la rambla, sino también para las plazoletas vecinales “Ramón Fernández” y “Plaza Flores” en donde también se colocaron.

El 15/08/1919, bajo la supervisión del Arq. Luis Zerbino, se comienza con la instalación de los juegos, pero a pesar de culminarse el trabajo, no puede procederse a la inauguración hasta que no se nombre la nueva Comisión Departamental de Educación Física.

También se instala un “surtidor de agua burbujeante”, pero su ubicación es muy próximo al portón que da hacia Avenida Asencio, por lo que tiempo después debe ser movido un metro más hacia el Oeste, en posición en que al día de hoy se mantiene el bebedero actual.

Las nuevas autoridades de esta Comisión son designadas recién el 24/09/1919, integrada entre otros por el Dr. Salvador Burghi, Dr. Juan Cima, Arq. Luis Zerbino, Sr. Fernando Visseti y Sr. Cipriano May, la cual debe abordar la inminente inauguración de la Plaza de Deportes, resolviendo que la misma se realice el 19/10/1919 y nombrando al Sr. Whitaker como Director Técnico de Educación Física.

El Sr. Archie M. Whitaker, venía desarrollando su actividad en el Liceo local, y del mismo podemos mencionar que al intentar en el año 1916, ser admitido por el Estado Mayor del Ejército Inglés, fue rechazado a causa de un defecto en la vista que padecía y que no le permitió formar parte de las líneas de dicho ejército, debiendo volver al Uruguay.

Llegamos al 19 de octubre de 1919 y se concreta la inauguración de la Plaza de Deportes con el siguiente programa, concurriendo gran cantidad de público: Hora 14,30 Reunión de niños y niñas en Plaza Independencia para concurrir en manifestación por calle Colón en el siguiente orden: 1) Banda Municipal; 2) Grupo de alumnos del Liceo en traje de gimnasia; 3) Niños y niñas en filas de 10.

Hora 15,30 Acto de gimnasia sueca por los alumnos del Liceo, dirigidos por el Sr. A. Whitaker, en la platea del Teatro de Verano, interviniendo no menos de 50 alumnos.

Hora 16 Inauguración de la Plaza, dejando entrada libre.

Hora 16,30 Gran torneo atlético con una variado programa de saltos, carreras y otros números.

Por su parte, la Intendencia, ubicada en calle Colón y Avenida Asencio puso a disposición de las familias los balcones del edificio que ocupaba.

La prensa vertería buenos elogios como el que seguidamente transcribimos: “Tienen desde ayer los niños de Mercedes un nuevo atractivo donde se hermanan las belleza, la utilidad y la alegría”.

Para el 28/10/1928 se establecía que el horario de la Plaza de Deportes sería de 6 a 10 y de 15 a 18 horas, los domingos y días festivos no se permitiría disponer de los aparatos a los mayores de 15 años y quedaba provisoriamente a cargo de la misma durante las horas que estuviese abierto, el Sr. Pedro Pasheff. Luego se ampliaría con lunes y viernes de 21 a 23 horas para señoritas y jueves y sábado, de 21 a 23 horas para señores.

Pronto pasó a ser el punto elegido para las reuniones sociales y así lo manifiesta El Radical el 01/11/1919: “Un encanto fue la Plaza de Deportes, el claro de la luna, entre el perfume del rosedal en flor y el suave y aromático respirar de las violetas ocultas en los arriates. Nuestras señoritas y niñas, con un ánimo valiente, con un deseo de experimentar todos los juegos, invadían la plaza con una vocinglera alegría, que en la tranquilidad de la noche iluminada intensamente por la luna, parecía surgir de una aurora, en un bosque poblado de aves canoras. El sexo fuerte, agolpado en las entradas, trepados por bancos y taludes de césped (cosa muy fea esta última) protestaba, llamando a aquella iniciativa “cosa de estúpidos”. ¿Acaso no pueden las mujeres tener un rato de expansión, solas, sin la intervención de los hombres?”

También será alabada por la prensa de Gualeguaychú, la que en ocasión de la visita que efectuó a nuestra ciudad XI Juventud Unidad de aquel lugar, en noviembre de 1919, escribiría en sus páginas: “Fuimos a la Rambla. ¡Qué hermoso paseo! ¡Y lo más atrayente es la Plaza de juegos gimnásticos! Se encuentra cerca de un hermoso rosedal en flor que perfuma el ambiente y refresca la brisa las aguas del Hum Negro”.

No tardó incluso la aparición de los llamados “viernes femeninos”, en donde las damas de la ciudad se reunían en la novel plaza, entregándose a sus juegos sin el rubor que podría causar la mirada indiscreta de los jóvenes. Y justamente eran los jóvenes los más reticentes a concurrir a practicar deportes en los distintos juegos allí instalados, situación que despertaba la crítica de la prensa, la que intentaba estimular a los padres para que luego del estudio, enviaran a sus niños a realizar ejercicios físicos.

Como vemos, la actual Plaza de Deportes supo despertar diversos sentimientos en los distintos integrantes de nuestra sociedad, y no quedaría ajeno a demostrar su discrepancia el periódico religioso “El amigo del Obrero” que en diciembre de 1919 expresaría: “En estos días, se habla con mucha insistencia de clausurar la principal plaza de deportes físicos de la localidad. La población entera estaba sumamente indignada por los escándalos que ocurrían en esa plaza, que eran fuente de la más inmunda corrupción”.

El diario colorado El Radical saldría rápidamente a contestar las afirmaciones de “un fraile del colegio San Miguel” como lo expresó en su artículo, descargando munición gruesa al respecto: “Si se tratase de un claustro dirigido por “padres” habituados a prodigar “caricias demasiado vehementes” tal vez opinaríamos de acuerdo con el corresponsal de marra, pero no, tratándose de una plaza de ejercicios físicos, pública, situada en nuestro principal paseo, a plena luz y aire, donde no hay nada oculto a los ojos de nadie”.

De esta manera queda instalada la Plaza de Deportes, con el entorno de la “Verja Rosarium”, estando bajo la dirección del Director Técnico Archie Whitaker y como ayudante el Sr. Pedro Pasheff (sobre éste último debemos indicar que existe un libro publicado por la Prof. Celmira Mastrogiovanni de Pasheff que aporta valiosos datos sobre el mismo).

Por otra parte, las voces contra los gastos que ocasionaba no solo el mantenimiento de la plaza, sino además el sueldo del Director y su Ayudante seguían levantándose, habiendo incluso algunas discrepancias entre la Intendencia de Soriano y la Comisión Nacional de Educación Física sobre a quien correspondía hacer frente a esos gastos, quedando los mismos en definitiva a cargo de la comuna, pero obligando al Sr. Whitaker a contestar en varias oportunidades a denuncias que salían en la prensa por las erogaciones que demandaba (ej: Exp. 255/1921 I.M.Soriano).