La presencia en Mercedes del Fiscal General de la Nación, Dr. Juan Gómez, fue propicia para dialogar con él sobre temas de la actualidad nacional, vinculados al organismo que lidera, respondiendo el jerarca a las interrogantes planteadas.

¿Qué expectativas tiene de cara a la Rendición de Cuentas?
"Al día de hoy lo que tengo certeza es nada más o nada menos, no sé, que la creación de dos Fiscalías Especializadas en Delitos Sexuales en Montevideo, a mi me preocupa muchísimo la mirada de todo el país y me encantaría que los legisladores, al menos nos aliviaran la tarea de contar con un número mayor de fiscales, 10, 12, 20, por lo menos, evitar que haya fiscales titulares que en este momento no cuentan con ningún adscripto, con ninguna persona con capacidad técnica que los pueda ayudar y evidentemente las respuestas se demoran. ¿Cuál es la solución? Esa mirada racional, de sentido común, la Fiscalía General de la Nación presta un servicio esencial para la vida en sociedad, necesita recursos, demos los necesarios para que vaya funcionando cada vez mejor, eso es lo que uno debería esperar y yo tengo confianza que los legisladores de este departamento y de otros departamentos van a tener esa mirada en el momento de decidir".

¿Qué espera ante la propuesta del Comisionado Parlamentario respecto a la reducción de penas para los casos de aquellas personas condenadas con sanciones importantes por pretender ingresar drogas a las cárceles?
"Hay una realidad, las sanciones que se previó en la LUC, en el art. 74 a determinadas situaciones, se aplican y aparecen injustas si uno observa todo el escenario del tema de drogas. Hay muchas personas que ingresan pequeñas cantidades, que está mal, es un delito, pero por compromisos familiares, por situaciones que puedan ser entendibles y que naturalmente no pueden tener como sanción mínima 4 años de penitenciaría. Mejorar eso, creo que estamos todos los operadores de acuerdo, hay que mirar con mucho cuidado de no afectar la ingeniería de un sistema que pueda permitir ese tipo de riesgos que los fiscales de estupefacientes de Montevideo han resaltado y me parece es un tema de estudio, de sentarnos, hay tres o cuatro proyectos y de análisis de las situaciones y buscar una solución definitiva a ese problema".

Estamos ingresando en tiempos electorales y la Fiscalía ha estado en el ojo de la tormenta por cuestionamientos de diferentes actores políticos especialmente a través del uso de las redes sociales, ¿cómo ve ese tema? Incluso hoy tuvo la delicadeza de manejar la reunión de una manera que no permitió un enfrentamiento por la forma en que comenzó hablando el Jefe de Policía. ¿Teme que la Fiscalía pase a ser un tema de disidencia dentro de los partidos políticos?
"Yo no creo en eso, creo que en el Uruguay construimos un estado de Derecho robusto y que no puede quedar al albur de una actividad partidaria. Dicho sea de paso tengo un profundo respeto por el sistema político, es absolutamente necesario en una sociedad democrática y republicana como tenemos la suerte de vivir. Lo que busco es que prime el sentido común y que no se traslade a un sistema que está enfocado fundamentalmente a combatir delitos, situaciones que tienen car+acter, en definitiva, de diferencias políticas. Confio en que el buen sentido funcione y no se ponga en riesgo la mirada -incluso internacional- que se tiene sobre nuestro país, como un país serio que respeta los derechos de las personas por cuestiones muy circunstanciales muchas veces y que culminan cuando finaliza el período electoral. Confío, que si bien la Fiscalía obviamente está en el centro de todos los temas que se plantean, que se tenga también la consideración que esas situaciones a veces las dirime la gente cuando vota libre de presiones".

Se habla mucho y existe preocupación en la población por la aplicación del régimen de libertad a prueba que muchas veces va acompañada de medidas cautelares o limitativas, pero el serio problema está en el contralor de esas medidas que establece la ley, porque por ejemplo acá sabemos que la Policía más de pasar una vez al día por el domicilio de alguien con arresto no puede hacer, ¿qué pasa con la aplicación de las demás medidas que tienen que ver con la rehabilitación con seguimiento de profesionales cuando sabemos el alto índice de reincidencia que hay? ¿Se controla por parte de quien tiene la responsabilidad o son cosas que se hacen en un escritorio y cuando vamos a la realidad son impracticables?
"Quizá usted defina la situación y terminamos hablando de recursos, de la preordenación de determinadas medidas que se puedan efectivamente cumplir y si la OSLA no cuenta con suficiente personal, quizá la solución esté por ahí. No se olvide que hay alrededor -y pueden ser más, no me gusta exagerar- de 19.000 personas que fueron en su momento formalizadas o anteriormente procesadas que están en un sistema de libertad sea a prueba, sea condicional, sea anticipada, que requiere una vigilancia de las medidas que se les impone y si no se cuenta con los recursos se está fallando en ese sentido".

¿Le consta que no se cumple con eso?
"Mire, me consta que es imposible que 100 personas puedan controlar sin exagerar a 5.000 todos los días o una vez por semana ni una vez por mes quizá, son cosas a perfeccionar, a mejorar, en pos de un sistema que funcione mejor".