“En los casi tres años de este gobierno. No hay liceos ni escuelas ni hospitales nuevos, no hay obra, no hay tratados ni acuerdos marcos, no hay aperturas de nuevas fuentes de empleos, hay “jornales solidarios”, hay pauperización en aumento. Hay pretextos”, dijo  Carolina Silva. La presidenta del Plenario Intersindical de Soriano en el acto realizado en Plaza Independencia de Mercedes, por el paro general parcial realizado este martes 15  se lamentó  “Infelizmente muchos de los más jorobados de nuestra sociedad duermen sin frazada, sin colchón, sin comida, sin un baño, sin empleo ni atención en salud, sin seguridad ni esperanza. Sin derechos”.

Enfatizando “el Estado se ha retirado en materia de políticas sociales, los presupuestos se achican, el personal que trabaja en los ministerios y demás organismos públicos se reduce, la calidad y posibilidad de atención en salud también decrece, todo se vuelve más ineficiente, hay cortes de luz no programados, caídas de sistemas informáticos, cuelgues de la página de EBROU muy frecuentemente, estafas, también desprotección. La respuesta una vez más es de no hacerse cargo “esto pasa en el mundo” dicen.

Transcribimos el discurso completo de Carolina Silva.

“Siempre es sobre el hombro de la clase trabajadora, siempre es sobre las personas jubiladas que menos cobran, siempre es sobre quienes no tienen empleos formales ni estables, siempre sobre quienes no tienen ingresos de ningún tipo.

Como si fuera una broma macabra del destino, estos son los destinatarios de los recortes, ajustes y modificaciones a leyes que los protegían. Sobre ellos y ellas recae la quita de derechos, y esto no es drama ni relato. Es la cruda realidad que crece y se palpa.

Las ollas no son una ficción, ni manija ni mucho menos un grupo de personas deshonestas que se quedaron con mercadería. Las ollas son la expresión más pura de la ternura y solidaridad que el pueblo uruguayo ha podido desplegar desde hace mucho tiempo y que no para, no por ejercicio, ni porque les guste, sino porque la mano viene tan brava que saben que si paran, esas personas decenas y decenas de miles de personas en todo el país, no van a tener donde ir a comer. Muchos de ellos son niños y niñas, también personas adultas mayores.

Mientras ocurría la pandemia y el gobierno nos hablaba de la libertad responsable que era lo mismo que decir sálvese quien pueda, cientos de personas en todo el país se organizaban para pedir donaciones, para hacer donaciones, para pelar, cortar y picar, para cocinar, para amparar.

Las viviendas para erradicar asentamientos y dar respuestas a las miles y miles de personas a las que les cuesta mucho dormir y vivir bajo un techo digno, quedaron en promesas de campaña, nunca llegaron y las que se han inaugurado hasta ahora, han provenido en su inmensa mayoría del plan de vivienda sindical del PIT CNT o bien de “reinauguraciones” de complejos ya existentes.

Lo mismo ha pasado con otro tipo de construcciones prometidas. El gobierno pone una mampara aquí, pinta una fachada allá, y como por arte de magia lo convierte en una ampliación de algo.

Esa es la política de obra pública en los casi tres años de este gobierno. No hay liceos ni escuelas ni hospitales nuevos, no hay obra, no hay tratados ni acuerdos marcos, no hay aperturas de nuevas fuentes de empleos, hay “jornales solidarios”, hay pauperización en aumento. Hay pretextos.

La pandemia, la guerra, el gobierno anterior, los sindicatos, el narco tráfico, todo sirve para sacarse el lazo del cuello, todo es útil para colocar la responsabilidad afuera, lejos del Gobierno, y si no alcanzare con ello, entonces lo muestran al Presidente de la República “canchereando”, comiendo un choripán en una cancha de fútbol y diciéndonos “fui engañado” por Astesiano, cuando en campaña nos decía hablando de la transparencia “conmigo duerman sin frazada”.

Infelizmente muchos de los más jorobados de nuestra sociedad duermen sin frazada, sin colchón, sin comida, sin un baño, sin empleo ni atención en salud, sin seguridad ni esperanza. Sin derechos.

La inseguridad campea, los homicidios, cuerpos y trozos de cuerpos aparecen por doquier en varias zonas de Montevideo, no han mejorado las cifras en materia de violencia doméstica, ni de abigeatos, ah sí pero “volvieron las carteras al barrio.

El Estado se ha retirado en materia de políticas sociales, los presupuestos se achican, el personal que trabaja en los ministerios y demás organismos públicos se reduce, la calidad y posibilidad de atención en salud también decrece, todo se vuelve más ineficiente, hay cortes de luz no programados, caídas de sistemas informáticos, cuelgues de la página de EBROU muy frecuentemente, estafas, también desprotección. La respuesta una vez más es de no hacerse cargo “esto pasa en el mundo” dicen.

A la pobreza en nuestro país hay que mirarla con perspectiva de género y de generaciones porque es en las mujeres y  en las niñas y niños donde más se concentra.

Los datos en educación mejorarán porque ya no se exigirá ni ir muy seguido a estudiar ni esforzarse demasiado, no vaya a ser que a los hijos e hijas de los obreros se les vaya a ocurrir querer seguir llegando a cursar estudios terciarios.

La negociación colectiva será cada vez más una pelea desigual entre los panzones malla oro cada vez más ricos y más abusivos y entre los trabajadores y las trabajadoras cada vez más perseguidos, presionados y fragilizados, sobre todo si están organizados en un sindicato. Si acaso decidieran no contradecir al patrón, si renunciaran a luchar, tal vez podrían mantener su puesto de trabajo.

Se trabajará cada vez más y se cobrará cada vez menos, los privilegios se mantendrán para los privilegiados y te venderán como un eslogan que el privilegiado es el funcionario público porque cuando se enferma no le descuentan, en vez de emparejar para arriba, adivinen qué….este gobierno elige emparejar para abajo.

Los salarios no alcanzan, porque le gana la carrera la inflación, será este próximo año, para muchos y muchas, el tercer año consecutivo de pérdida de poder de compra, nos venderán carne extranjera, de mala calidad y alto precio,

La persecución sindical disfrazada de reestructuras se vive en todo el país, los sindicatos molestan, las personas que se organizan, analizan, no aceptan los eslóganes fáciles y leen la realidad, también molestan y por eso son atropelladas, maltratadas, presionadas y amenazadas de forma velada para que depongan su actitud y acepten el recorte de derechos bajo apercibimiento de perderlo todo

¡En serio nos quieren preguntar por qué paramos!

QUE NO TE ROBEN EL FUTURO

CONTRA LA REFORMA JUBILATORIA Y EL MODELO DE LA DESIGUALDAD

EN DEFENSA DE NUESTROS DERECHOS Y HACIA EL III CONGRESO DEL PUEBLO