La presidenta del Plenario Intersindical de  Soriano dijo que el escenario económico actual es similar al de hace  50 años atrás  en las vísperas del golpe de Estado. Recordando aquel  27 de junio de 1973, Carolina Silva trazó un paralelismo con la situación económica y social actual destacando el papel que  nuevamente están jugando los sindicatos, que dijo están “en pie de lucha, casi por las mismas reividicaciones que se peleaban hace 50 años”.

“Capaz  nos equivoquemos  y nos tienen  reservada alguna sorpresa” en la Rendición de Cuentas que presentará el gobierno,  comentó Silva.  “Pero los sondeos que han hecho todos los sindicatos, nuestros dirigentes, con los parlamentarios, con los directores  de las empresas, con las cámaras  es que la cosa viene fulera. De recuperación  nada. Y   hasta discutimos las cifras. ¿Cuánto perdemos? ¿Cuánto perdimos? ¿Cuánto se dio? ¿Cuánto no se dio? Entonces es un panorama muy complejo, hoy es un día muy particular por la fecha que se conmemora, pero en realidad estamos en un panorama muy complejo donde  hay frío, donde  de  verdad hay gente que la está pasando muy mal. Donde en las cifras de empleo  se aumenta la cantidad de gente empleada y se tienen en cuenta los Jornales Solidarios. Sí, está  bien, es una solución en la cortita, media solución, pero es pan para hoy y hambre para mañana. Y la realidad mata ese relato, porque si el desempleo hubiera descendido, y la economía sube, pero subirá para algunos no existiría lo que ocurre en estos momentos con miles de personas en todo el país comiendo en las ollas. Miles de personas en todo el  país, fundamentalmente en Montevideo, pero en todo el país, durmiendo en los refugios porque no tienen donde ir. Es una realidad de angustia que nos lleva a los trabajadores  y las trabajadoras organizados nuevamente  a estar en pie de lucha casi que por las mismas reivindicaciones que se peleaban hace 49 o 50 años. Fíjense la gente de los sindicatos que tanto se los demoniza  y se los quiere  satanizar, somos personas sencillas que peleamos por cosas sencillas. Queremos pan, vivienda, acceso a la salud, queremos libertades. Queremos clubes donde se pueda poner una biblioteca, donde los jugadores puedan salir con una camiseta con su reivindicación y que no se los intervenga por eso. Y queremos señalar con mucha responsabilidad que vamos a estar atentos para dar las respuestas que se tengan que dar si las libertades empiezan a fragilizarse como ojalá que nos equivoquemos, pero parecen que se empiezan a  fragilizar”, concluyó Silva.