Lamentablemente hay cosas que están comenzando a hacerse costumbre y tomarlas como tal seguramente será grave hacia el futuro, copiando hechos que no eran de por aquí y que dolorsamente han ido ingresando de la mano de algunos violentos que nada tienen que ver con el fútbol y mucho menos con la historia de instituciones gloriosas del balompié uruguayo. Anoche, mientras integrantes del plantel senior de Nacional de Montevideo tomaban parte de la recepción realizada en el Mercado Central de calle Rodó entre Varela y Gomensoro, con hinchas y socios "bolsos" de Mercedes, con canto de murga y compartiendo momentos de sana alegría, además de colaborar con la Asociación Por Nuestros Hijos, fueron agredidos por una patota en la que algunos de los asistentes a la celebración identificaron a simpatizantes aurinegros que se agrupan en la denominada "esquina manya" (Ferrería y Artigas). Cuando @gesor llegó al lugar pasadas las 0.30 horas, ya las cosas habían vuelto a la normalidad, pero quedaban los vestigios, como trozos enormes de baldosas esparcidos en la calle y vereda, especialmente de Gomensoro y Rodó. Una de las testigos contó: "no pude identificarlos pero pasaron por frente al Mercado Central; eran unos 15, gritando y tirando piedras". Personas que estaban dentro del mercado, dijeron que cuando salieron vieron que "las motos estaban en el suelo" y que "habían golpeado autos". "Conocimos a algunos de la esquina manya; no tiene sentido ésto; sabemos que son algunos, no todos, pero no puede ser", indicó uno de los asistentes a la cena que compartieron los hinchas tricolores.   Funcionarios policiales  que llegaron al lugar de los disturbios (cuando aun estaba @gesor ), al ser consultados por la Agencia Soriano de Noticias, expresaron: "ya fuimos hasta la esquina manya, los identificamos,pero la gente de Nacional no hace cuestión, no hay daños, queda por ellas, pero nos preocupa porque estas situaciones de violencia vienen creciendo y pueden terminar muy mal; la mano viene complicada..." Por ello, desde @gesor reclamamos mesura, sentido común, pasión sí, pero no más violencia; paren la mano muchachos antes que sea demasiado tarde y ocurran cosas de las que luego haya que lamentarse. El fútbol es una deporte apasionado y como tal está bien vivirlo, pero lejos está de la violencia que algunos vienen sembrado y que de no cortarlse ahora, más pronto que tarde nos lamentaremos como sociedad.