Días pasados dimos cuenta de un hecho de sangre en Dolores del que se tomó conocimiento próximo a las 5.00 horas de la madrugada a partir del ingreso al Hospital "Alejandro C. Bardier" de un joven de 18 años con tres heridas de bala en el muslo izquierdo, antebrazo derecho y mano izquierda, quien había llegado hasta allí llevado por su hermano en un taxi, de esa manera es que la Policía se entera del hecho. Y es la propia víctima quien cuenta minutos antes caminaba por 18 de Julio y Zorrilla, barrio El Chaco doloreño, cuando siente que alguien lo llama por su nombre y al volverse, siente detonaciones, cayéndose al piso, alcanzando a ver dos personas que huyen del lugar.
Sobre esa base comenzó a tejerse la hipótesis de un ajuste de cuentas, teniendo en cuenta que el herido es hermano de dos delincuentes que están presos por temas vinculados a estupefacientes, aunque al concurrir al lugar Policía Científica no encuentra ningún indicio que pudiera relacionarlo con lo señalado por la víctima.
Sin embargo, de las actuaciones llevadas adelante por la propia Unidad de Investigaciones de Zona II y algunos datos que se aportan, la Policía toma conocimiento que esos dichos no tenían nada que ver con lo que efectivamente habría ocurrido.
Allí surge la otra versión que los hermanos D.A., M.A. y un tercero M. P. concurrieron a "apretar" a F.R. y cuando están golpeando a éste interviene un hombre de 50 años de iniciales H.G. que estaba en la casa y éste es golpeado por los hermanos A. que tenían una piña americana y es en ese momento que F.R. extrae un arma de fuego y le realiza los disparos a M.A. de 18 años (uno de los heramnos) y allí se van los tres que habían concurrido en busca de F.R.
Tras los hechos, F.R. decide irse de inmediato a Montevideo, mientars que los hermanos D.A. y M.A. van al Hospital "Bardier" donde inventan la historia ya reseñada, quedando internado M.A. por los tres disparos recibidos.
Con la información en su poder, la Policía, en lugar de allanar de inmediato para saber qué se trataba de esconder al mentir en el lugar donde había ocurrido el hecho, finalmente decide hacerlo al día siguiente, dándole 24 horas de ventaja a los delincuentes para que ordenaran las cosas y en la inspección policial no se encontraran evidencias.
Encima, el hombre de 50 años H.G. que había contado con lujo de detalles como habían sido los hechos, ante la Policía, cuando llegó ante Fiscalía, tuvo problemas de "memoria" y se "olvidó" de varias cosas, por lo que todo quedó en la nada.
Y a ello se sumó la frutilla a cargo del propio herido de los tres balazos, ya que su hermano, lo fue a buscar en taxi al Hospital y sin tener el alta médico, se fue del centro de salud y también de Dolores, ya que se informó que viajó a Montevideo. O sea que ya se encuentran en la capital del país el heridor y el herido, lo que hace pensar que si efectivamente se trataría de un ajuste de cuentas o es que fueron a buscar algo que F.R. estuviera cuidándoles.
No se descarta tampoco que estas personas pudieran estar vinculadas a las rapiñas que restan aclarar y por eso lo de la fuga, habrá que aguardar si hay posibilidades de conocer si el arma utilizada para herir a M.A. de 18 años, coincide con la que hirió al vecino de provisión que sufrió la rapiña en el barrio del club Nacional.