Como parte del acto de inauguración, de las cooperativas COVIUT (Cooperativa de Vivienda Unión y Trabajo), celebrado en la tarde de este sábado y del que infórmaramos en nota aparte, su secretaria la señora, María de los Ángeles Díaz, compartió una reseña histórica y situó como punto de partida el año 2014, “cuando un grupo de personas juntaron sus ganas de tener su techo propio” señaló.

Comenzaron los pasos con la búsqueda de un Instituto Asesor, y se buscaron lugres para reunirse y “fueron varias las instituciones que nos   abrieron las puertas” comentó.

“Se sumaron otras familias comenzaron los beneficios y el 3 de noviembre de 2014 firmamos nuestro estatuto. Nos adjudican oficialmente el nombre de Cooperativa de Vivienda Unión y Trabajo, junto a ello nuestro primer consejo directivo” recordó.

“Se arranca el movimiento, donde arrancan las asambleas, socios que entran otros que se van pero siempre adelante. Nada nubla el objetivo nuestro techo propio”, contó.

“Se recuerda nuestra primera venta de pollos, en el aserradero de Pelé, donde un grupo desde las 3 de la mañana, congelados los pollos, la parrilla grande, la charlas, el mate, para comenzar a integrarnos”.  

Ganándole a la emoción continúo, tortas fritas en la rambla, tardes recreativas, bailamos con la brinquen en Pense, cena show, famosas pisas en diferentes casas de socios, festejos sociales, como el día de la madre, del padre y el día del niño” repasó Díaz.

En el 2016 y a través de un taller dictado por la Arquitecta eligieron la modalidad del modelo de obra. “Se comenzó la búsqueda de terrenos hasta que llegaos acá a la ex chacra de Devoto” dijo.

“En el primer sorteo la cooperativa salió sorteada, entre idas y vueltas logramos escriturar en Diciembre de 2017, donde se fijó el comienzo de obra 2018”.

Se comenzaron a trabajar con 10 oficiales y se terminaron con 10 y el capataz a quienes agradeció y posteriormente fueron reconocidos.

“La limpieza de terreno y, nuestra primera emoción fue colocar cartel, donde nos indica nombre y periodo de obras COVIUT estaba en marcha, 49 familias un solo objetivo; el techo propio, fue otro mojón que reseñó.

“Luego siguieron altas y bajas, enojos y alegrías, y mucho cansancio pero continuamos. “A un año de obras nos dimos cuenta que podíamos más de lo realizado decidimos dar un giro, y finalizar antes de lo pactado. Objetivo que hoy estamos cumpliendo” subrayó.

Extendió agradecimientos aquellos colaboradores, qué trabajaron más que si fuera su propia casa.  

“Y ahora viene o mejor, disfrutar de nuestros hogares y construir el día a día una sociedad basada en valores y respeto acompañado de buena convivencia, viva COVIUT concluyó Díaz.