Desde que ocurrió el hecho en la madrugada del martes 16, hemos venido informando sobre lo sucedido en el marco del hurto perpetrado a pizzería La Herradura por parte de joven identificado como Luis Ernesto Muela Muela de 23 años a quien aguardaba como campana su hermano, Juan Eduardo Aguirre Muela de 31 años, quien este viernes fue condenado a cinco meses de prisión efectiva.
Cuando Muela Muela, había consumado el hurto después de haber permanecido durante varios minutos dentro del comercio y estaba retirándose, cuando el comerciante W.B., que había tomado conocimiento de la presencia del ladrón a través de las cámaras de videovigilancia del lugar, fue en busca de un arma, una escopeta y cuando Muela Muela ya se retiraba, con una bolsa en una de sus manos hacia paredón de la zona Norte lindante con la casa del vecino, el comerciante sale con la escopeta en mano, apunta hacia el lugar donde había tomado -según el video- el ladrón, y dispara tras fijar el arma en el hombro, se queda contemplando unos segundos la situación y regresa al interior del local.
A partir de allí se sucede la caída del ladrón desde lo alto del paredón, que en su borde tiene vidrios colocados como seguridad, hacia la casa del vecino, donde luego la Policía encontró manchas de sangre, y posteriomente tras una llamada al 911 a algunas cuadras de allí, encuentran a un joven con abundante sangrado en la cabeza, caído en la vía pública, siendo trasladado al Hospital Mercedes en ambulancia de Vivem. Cuando los policías regresan de cumplir con ese servicio 911, aprecian en las filmaciones que la vestimenta de quien llevaron al Hospital es similar a la de la persona que ingresó a robar en La Herradura y comienzan a atar cabos.
En una primera instancia W.B. no hizo mención al disparo de arma de fuego, luego sí informó a los funcionarios policiales.
En el Hospital Mercedes se constatan lesiones y heridas a Muela Muela, pero ninguna de ellas compatibles con un disparo de arma de fuego, ante la importancia del corte que presentaba en la cabeza y el golpe sufrido, deciden trasladarlo, luego de efectuarle tomografía computada, a CTI de Carmelo, donde posteriormente se constata muerte cerebral y a las 13.25 se informa a la Policía de Soriano de su fallecimiento.
W.B. en todo momento hace mención a que efectuó disparo al aire, pero con el paso de las horas ello fue quedando en evidencia que más allá de cualquier intencionalidad, eso no sería tan así. Por un lado un video que muestra claramente lo que mencionamos más arriba, en segundo lugar los restos (sálpicas) de sangre hallados en el prétil de la finca lindera, restos de cuero cabelludo y pelo en el pretil de la casa del vecino que es más alto que el paredón, todo ello relevado por los investigadores, dejaba en evidencia que podía haber ocurrido el roce del disparo en la cabeza del ladrón que estaba huyendo de espaldas a W.B. causando el corte en la cabeza.
Ello es lo que resta conocerse oficialmente del informe del forense y también del análisis que seguramente se haga en el Instituto Técnico Forense de la zona dañada, ya que en Mercedes no hay materiales para poder determinar la presencia de pólvora en la herida de la cabeza, más allá que esa herida haya sido lavada para suturar.