Preocupa y mucho, en la actualidad, la producción de alimentos, donde  lo que importa muchas veces, es obtener la mayor cantidad, que se conserven el mayor tiempo posible, que sean estéticamente apetecibles y sobre todo que se creen altas demandas de los mismos para que la economía prospere. Lamentablemente en la mayoría de los casos prevalece el interés de vender más y mejor para los cual se implementan alimentos genéticamente modificados, fumigaciones de alto riesgo para la salud del ser humano.

Así es que una huerta orgánica parece ser opción más económica, productiva y saludable   para cultivar y obtener nuestros propios alimentos.

Una huerta orgánica es sinónimo de agricultura ecológica, ya que no se requieren muchas herramientas, ni productos químicos en todo el proceso de cultivo, recolección, manipulación y conservación.

Todos los productos que se utilizan como fertilizantes y plaguicidas son de origen natural.

Cosechar las hortalizas en casa sin dudas va a incrementar el consumo y el interés sobre todo de los niños por comer más sano. Los productos serán totalmente frescos por lo que el sabor y la calidad van a ser óptimos y tendremos la tranquilidad de que no están contaminados.

Tener una huerta en casa es una actividad educativa importante ya que se aprende a conectar con la naturaleza, a respetarla y cuidarla. Involucrarnos en el proceso de plantar, cuidar y cosechar la huerta resulta sumamente beneficioso para la salud y la preservación del medio ambiente.

Se emplean métodos como la rotación de cultivos, enterrado de los rastrojos para reutilizar sus elementos nutritivos o quemarlos, si existen enfermedades.

Algunos de estos métodos se utilizaban antiguamente, pero resultan innovadores por haberse dejado de utilizar desde hace años como consecuencia del avance tecnológico.

Afortunadamente muchas personas,  familias y escuelas están dedicados a reflotar esta cultura de contribuir a la economía, mejorar la alimentación, aprovechar los espacios y aportar un granito de arena en la lucha contra la contaminación ambiental y por ende preservar la salud.

Es necesario difundir, fomentar, promover estos emprendimientos a los que están abocados muchos vecinos en diversas localidades del departamento para valorar el esfuerzo, ampliar la visibilidad y  convocar a replicar experiencias similares.

En base a lo expuesto, voy a realizar las siguientes propuestas para sumar a las intervenciones que ya está desarrollando la Intendencia:

*Realizar un relevamiento y registro de huertas orgánicas.

*Promover instancias de exposición, talleres y jornadas  de intercambio de experiencias.

*Organizar muestras, ferias  y/ o concursos similares a la Fiesta de la rosa en el departamento.

*Intensificar el apoyo e incentivo a estos emprendimientos

*Incluir los emprendimientos de huerta orgánica en el Plan de  actividades turísticas de Soriano.

Solicito que este planteamiento se radique en la comisión que corresponda.

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El Ministerio de Desarrollo Social cuenta con numerosos e importantes programas.

Voy a hacer referencia a uno de ellos: URUGUAY TRABAJA, que es un programa socio-educativo- laboral de carácter transitorio dirigido a personas de entre 18 y 64 años de edad, que se encuentran desocupadas desde hace al menos 2 años o más, que integran hogares en situación de vulnerabilidad socio-económica, no contar con más de tercer año de liceo o UTU aprobado y que no hayan participado en ediciones anteriores del programa Uruguay Trabaja por un plazo mayor a tres meses.

Todos los años, el programa del MIDES destina un cupo de 8% para afrodescendientes, 4% para personas con discapacidad y 2% para personas trans .

Los participantes, que ingresan mediante llamado público y sorteo, cumplen con jornadas de seis horas diarias durante cinco días a la semana, incluidas las capacitaciones. En las ciudades y capitales, el programa se desarrolla durante ocho meses, mientras que en las pequeñas localidades, en hasta seis meses.

Las personas que participan reciben mensualmente la prestación social denominada Apoyo a la Inserción Laboral, de 2,35 bases de prestaciones y contribuciones (BPC) que se paga a través del Banco de Previsión Social.

Los participantes asisten también a cursos relacionados con trabajo y capacitaciones específicas en oficios varios, a cargo de UTU u otros organismos competentes.

Las tareas que desarrollan en el programa están relacionadas con construcción, refacción, albañilería y pintura, para recuperar locales de instituciones públicas de las localidades donde residen.

En 10 años 35.000 personas participaron en el Programa Uruguay Trabaja, en 80 localidades del país; de ese total el 75% fueron mujeres y el 25% hombres.

Cada año participantes de este programa realizan 1.100 intervenciones de mantenimiento en edificios públicos.

En el presente año se inscribieron en julio en todo el país 32.971 y  1535 en situación de discapacidad en abril.

En Montevideo fueron sorteados 360 cupos como titulares y la misma cantidad como suplentes, mientras que en el interior se sortearon 2181 lugares.

Para la edición 2018 de Uruguay Trabaja se inscribieron en Soriano ( Mercedes, Dolores, Cardona y Villa Soriano)  1135 personas de las que ingresaron 80 por sorteo.

En Mercedes accedieron al Programa 35 personas que serán destinadas a tareas en locales de las Escuelas n° 10, 11, 111, UTU, Liceo N°2 Zanzi, BPS e INAU.

Actualmente en Villa Soriano están participando del programa, 15 personas, cumpliendo intervenciones en los edificios de  Escuela Técnica (UTU), Escuela N° 6 Maestro Luis Sampedro, Centro CAIF y local de la Oficina administrativa local de la Intendencia.

Este programa además de desarrollar proyectos de valor local que supone mejorar y recuperar instituciones públicas valoradas por la comunidad, permite y posibilita a su vez, la adquisición de habilidades y destrezas de quienes participan y su inserción en el campo laboral.