Nos preparábamos para ir a cubrir la actividad futbolística en las primeras horas de la tarde de la Divisional "B", cuando sonó el celular para avisarnos, "encontraron caído a Martín Herrero por la zona de la veterinaria, iba para el parque Chick, le estaban haciendo reanimación pero no había respuesta, lo llevó la ambulancia para el hospital".
La novedad nos paralizó, todavía no nos recuperamos de lo sufrido con nuestro compañero Enrique "Quique" Lecaille, quien sigue su lento proceso de recuperación, y ahora recibíamos esta mazazo, que pocos minutos después terminaba en el peor final, "falleció Martín, no pudieron reanimarlo". Cuesta recuperarnos, comunicarnos entre quienes andamos en esto del periodismo, especialmente en el deportivo, avisarnos de lo que había sucedido. Nadie podía creerlo, es que no estaba dentro de lo esperable, al revés nada lo hacía previsible, pero en estos tiempos de tanto estrés, en que los integrantes de nuestra generación seguimos poniendo ante todo la responsabilidad, el compromiso con la labor que desarrollamos ante todo, tenemos varias "secuelas" en diferentes compañeros. Y esa forma de vivir y trabajar en el día a día, nos está "costando" caro y lo asumimos que es parte de lo que hacemos para poder llevar el sustento a nuestras familias.
De eso estaba siempre pendiente Martín Herrero, quien durante la semana cumplía tareas en la carpintería de Talleres Municipales, y en la tarde y noche, cubriendo las diferentes actividades deportivas para Diario Crónicas.
Durante años estuvo al servicio su querido club Con Los Mismos Colores, compartimos el amor y la pasión por el trabajo como delegado de selecciones de Soriano y de Mercedes en numerosas ocasiones, estuvimos en las verdes y logramos disfrutar de las mieles de los triunfos que tantos años demoraron, estuvimos junto a generaciones de gurises y hombres en vestuarios y muchas veces estando cerca de quienes sufrían determinadas cricunstancias. Con el tiempo también nos juntó el periodismo deportivo, él siempre dispuesto para todos los colegas, antes de desarrollar tareas oficialmente, aportando desde el "Libro Gordo" con sus archivos sobre el fútbol sorianense.
Había logrado estabilizarse familiarmente hace años, con el apoyo y el amor que le brindó su esposa Laura Méndez, con quien compartía la pasión por "Los Miles", y además los unía Mel, la hija de ambos, por la que se desvivían los dos, pero no era la única, Martín también estaba siempre pendiente de Alex, el hijo de Laura y Estefany la hija mayor de Martín de matrimonio anterior, quien lo hizo abuelo, alegría que compartió y disfrutó en los últimos años.
Martín se entregó siempre por la causa que abrazó ya fuere en lo laboral como en lo deportivo, responsabilidad, compromiso, respeto, solidaridad, son palabras que lo identificaron, murió cuando iba a cumplir con su tarea, no había otra forma.
Hasta siempre querido compañero, gracias por haber podido compartir buena parte de tu vida, que descanses en paz y que tu gente encuentre la resignación necesaria en un momento de tanto dolor.
Sus restos son velados desde las 20.00 horas de este domingo en salas velatorias del Servicio Fúnebre Municipal, este lunes a las 9.45 estará siendo trasladado a la sede del club Con Los Mismos Colores y el sepelio será a las 11.00 horas en el cementerio de Mercedes.