Recientemente hubo un par de resoluciones judiciales del Juzgado Letrado de Primera Instancia de Primer Turno de Mercedes, con procesamientos por atentado violento al pudor, pero lo que nos preocupó es que en ambos casos la denuncia databa de uno y casi dos años, lo que determinó que consultáramos a la encargada de la Unidad de Violencia Doméstica y de Género, Sub Cria. Silvina Cordero, por qué se demoraba tanto, qué está ocurriendo en el sistema y mientras tanto qué ocurre con la relación entre víctima y presunto abusador. 

Sobre la demora en pronunciarse la Justicia, un año o dos para procesar por atentado violento al pudor, cuando en ese período la víctima u otra víctima pudieron haber seguido sufriendo al abusador

Cordero señala, "a veces es la burocracia y en otras el prestarle más atención a nuestros niños y adolescentes, a veces puede demorar por determinada burocracia, si los técnicos necesitan una intervención más a fondo no pueden determinar lo ocurrido en una sola entrevista. Cuando estamos hablando de abuso es porque no ocurrió violación, al no haber penetración que -aunque suene feo- es la forma más fácil de probar, al haber indicios físicos, en el abuso solamente tenemos el testimonio del menor de edad abusado, contra el testimonio de quien es el acusado, que obviamente lo va a negar. También se trata de buscar pruebas antes de ser indagada la persona, recibimos la denuncia, hacemos el trabajo y recién el indagado comparece a la semana o unos días más tarde, por que si inmediato trajéramos a la persona que está sindicada como el abusador y no tenemos más elementos que la denuncia de la víctima, a veces le cortamos el plazo que tiene la Justicia para tomar una resolución, siempre le damos cuenta y va a ser la Justicia la que disponga si se lo cita de inmediato o se lo emplaza después de las actuaciones". 

La mayoría de los casos, "salvo cuando son denunciados por sus propias madres, que son las que recibieron la noticia o notaron algo raro en sus hijos y denuncian, pero por lo general en el entorno familiar nadie lo sabe porque el abusador tiene ese perfil, así como el agresor, de elegir a su víctima y amedrentarla de alguna manera para que no cuente la verdad y muestra una imagen errónea al resto de su entorno".

Cuando se empieza a indagar, "lo primero  es "no, la nena imaginativa", "no acepta los límites", "no quiere al padrastro", entonces no hay ningún testimonio que a la Justicia le pueda servir, para tener marcada una situación de abuso, la única herramienta efectiva que le queda son los técnicos, las pericias sicológicas, que se trabajan con distintas técnicas, que pueden evidenciar si existió algún abuso y eso lleva su tiempo".

La pregunta es y mientras tanto qué, "el Juez o quien intervenga en el caso, de inmediato separa a la víctima de su presunto agresor, e impone medida cautelares, pero en realidad -y aquí vamos a los valores que se han perdido como sociedad- si nuestros hijos nos están diciendo que les pasa tal o cual cosa, la imagen más fuerte que tiene un niño son sus padres, y si éstos no le creen...".

Lamentablemente -añadió Cordero.- "en la realidad pasa mucho, que son las propias madres que no le creen a sus hijos, porque de alguna manera el agresor se encarga -por tiene un perfil determinado- de elegir a su víctima y sabe como hacer su trabajo, con sus víctimas son sumamente convincentes y eso lleva a que en ocasiones las propias madres, a pesar de lo denunciado sigan conviviendo con el presunto abusador o cuando la Justicia lo retira del hogar, poniendo ello como medida cautelar, ha pasado que madres prefieren irse con su pareja y dejan a sus hijas a cargo de abuelos, tíos, ha pasado muchísimo y eso repercute mucho en la parte sicológica de ese niño o adolescente porque le genera un sistema de culpas y eso también juega en contra de la propia investigación, por la mezcla de sentimientos que tiene la víctima, "me pasó algo horrible, lo denuncié y mi propia madre prefirió irse con él", al final la víctima termina diciendo que todo es mentira, se calla, para volver a tener a su mamá, o volver a vivir a su casa con sus hermanos, se revictimiza, por eso es que los técnicos demoran en hacer las pericias".