La denuncia de un funcionario policial, agente, de haber sido "apretado" por un comisario y un cabo, en compañía de un empresario, por un negocio privado, se dirimirá en el ámbito judicial, mientras que a nivel de la Jefatura de Policía está en curso investigación administrativa, que de acuerdo a lo que pudo saber @gesor, no habría brindado al denunciante las garantías suficientes en relación con la gravedad de los hechos que se investigan.

LOS CONCEPTOS DEL NUEVO JEFE SOBRE EL TEMA INVESTIGADO

En reciente entrevista realizada por @gesor al novel Jefe de Policía de Soriano, Crio. Gral. (r) Alberto González Ríos, con relación a la denuncia pública sobre "aprete" de empresario acompañado de un comisario y un cabo por un negocio privado, señaló "frente a los hechos se hicieron todas las averiguaciones correspondientes, y la Justicia pidió que se elevaran todos los antecedentes".

Indicó además que a nivel interno se inició una investigación administrativa, cumpliéndose a los efectos de determinar si se cometieron irregularidades en el accionar de la Policía, individualizándose a los presuntos autores de los hechos para tratar de que en la faz admninistrativa se tomen las medidas correspondientes por parte de la institución policial.

"Una vez que se finalice ese trabajo, se volverá a enterar a la Justicia que es la que está actuando en este caso también", dijo el Jefe de Policía. 

Expresó que le preocupa en demasía la situación desatada, porque son hechos que se trata de evitar desde la institución, así lo consideró. 

Explicó que la investigación administrativa se hace con el afán de corroborar si los hechos que denuncia el policía se fueron cumpliendo tal como fuera denunciado de su parte. 

"La investigación administrativa tiende a garantizar la parte del derecho para el denunciante y los denunciados, y una vez finalizada esa etapa se apuntará a aplicar las medidas que sean necesarias en caso que corresponda, o el caso se deberá archivar en caso de que sea necesario", aclaró González. 

"Nosotros hemos impartido directivas al respecto, ya hemos hablado desde el comando con los jefes de divisiones, porque ya dijimos que se acepta dentro de la ley todo, y fuera de la ley nada. 

Consideramos que todo debe basarse en la parte legal y en el caso de que exista corrupción tomaremos las medidas correspodientes del caso y de manera inmediata enteraremos a la Justicia que a posteriori decidirá. Nosotros en la parte admninistrativa haremos el trabajo que nos corresponda (investigación, sumario) a los efectos del esclarecimiento de los hechos y de dilucidar los temas", remarcó el Jefe de Policía de Soriano, Alberto González.

CUANDO DEL DICHO AL HECHO LAS COSAS NO SON LAS MISMAS

El funcionario policial que habría recibido las amenazas, el "aprete", fue convocado a declarar a la Jefatura de Policía de Soriano en el marco de investigación administrativa sobre lo denunciado en seccional 2a.

Al respecto hemos ido -desde @gesor- hablando con diferentes fuentes policiales de lo que pudimos conocer que no se ofrecieron las garantías que el propio Jefe de Policía expresó en la entrevista con @gesor.

En el momento de la citación cuando el funcionario policial llegaba a declarar a la Jefatura, se cruzó dentro de ella, con el comisario que estuvo en el "aprete" pasando uno al lado del otro, es decir que fueron citados a horas bastante similares o cercanas en lugar de evitar ello.

En segundo lugar, quien le tomó declaraciones fue el Coordinador de la Jefatura de Policía, cuando se esperaba que estuvieran presentes o fueran quienes efectivamente ante lo delicado del tema, tomaran las declaraciones, el propio Jefe o el sub Jefe, ello no ocurrió.

Decimos ésto, porque el Coordinador, funcionario de confianza del Jefe y Sub Jefe aunque recién lo están empezando a conocer, es parte de estructura policial de Soriano desde hace años, compañero de trabajo del principal presunto involucrado, pero además como último antecedente público en la red social Facebook había escrito: "No están solos. Muchos estamos con ustedes, cuarta noche de vigilia...", publicado el 20 de marzo justamente a cuatro días del procesamiento con prisión de los dos funcionarios de Investigaciones que fueron enviados a la cárcel por violación de correspondencia, tras espiar a sus compañeros, en forma ilegal, en medio de durísimas críticas de otros oficiales hacia los investigadores de ese caso.

Si alguien que apoya públicamente a policías que violaron disposiciones legales, es quien va a tomar declaraciones a un policía que denuncia a otro de mayor jerarquía, ¿qué garantías tiene?

Cuando a alguien que va a presentar una denuncia de la gravedad que trascendió contra un jerarca, y se le hace saber "somos todos policías, no podemos andar matándonos entre nosotros", ¿con qué garantías va a denunciar?

En este caso podemos señalar que esa necesarias, imprescindibles garantías, no se dieron y seguramente sea la Justicia el lugar adecuado para denunciar lo que efectivamente ocurrió y no tener que andar viendo quien está enfrente para ver si puede decir la verdad o no, por la jerarquía de quien está, eventualmente, presuntamente, involucrado en los hechos que se denuncian.