Resulta lamentable que la violencia simbólica de los femicidas, o de hecho sus actos de violencia previos a matar amedrentando a las vícitimas llevándolas al miedo permanente y desolación anulando sus derechos e identidad, no sean tenidos en cuenta si no media una denuncia, debiera bastarle al Señor Juez Souto quien me consta que es muy justo y sabedor de estos casos habiendo amparado con sus fallos a muchas mujeres en situación de violencia doméstica debiera bastarle me parece el testimonio de familiares y vecinos dado que este inhumano femicida ha sido capaz de ahorcar, lastimar, torturar a la Señora Gladys. El violento debe permanecer en la càrcel donde sus pares, los delincuentes, quizás le enseñen modales. Espero que no le eximan de su culpa, es culpable.