Enviado por: Esmeralda Mallada
Soy madre y me cuesta enormemente ponerme en el lugar de Sara. Por supuesto me alegra que su búsqueda haya terminado, pero entiendo perfectamente cuando dice que no encontró a Simón. Simón no existe, el ser humando que Sara pudo haber formado, nunca existirá. Hay un consuelo en saber, pero no puede haber reparación. Ella sólo puede intentar comprender y dar amor. El daño es permanente. Quisiera poder abrazarla y abrazar a Aníbal, con ternura, en un intento de dar consuelo. No puedo ni podré nunca olvidar ni perdonar.